Los retoques fotográficos son el pan de cada día en las editoriales de moda. Las fotografías que se nos muestran de las celebrities no son tal y como fueron tomadas. Filtros, correcciones, unos kilitos de menos o unos ojos más grandes son algunos de los "pequeños retoques" que hasta ahora eran más que evidentes en el mundo de la moda. Pero esta tendencia se ha dado la vuelta en las últimas temporadas, ya que en una época en la que todo vale, las grandes firmas reivindican la naturalidad.
Un aspecto más desenfadado, cejas despeinadas o incluso eliminar el maquillaje son algunos de los rasgos por los que han apostado los grandes diseñadores en sus últimas campañas. Las modelos se visten de imperfecciones para protagonizar portadas cubiertas de naturalidad y pisar las pasarelas luciendo un canon de belleza al que no estamos acostumbrados.
Kate Moss ha sido el último grito en la reivindicación contra la artificialidad en las fotografías, y ha decidido mostrarse al natural en la última portada de VOGUE Italia para enero 2015. La modelo británica, de 40 años de edad, luce un aspecto muy lejano al que estamos acostumbrados a contemplar en las portadas. La decisión de no cubrir sus imperfecciones ha dado como resultado una campaña en blanco y negro al más puro estilo de las protagonizadas por la supermodelo en su época de dorada.
Pero Kate no es la primera en mostrarse al natural ante las cámaras. A pesar de haber contado con las explosivas y algo operadas Beyoncé y Kim Kardashian, Givenchy decidió contrastar la imagen de la firma con una de las actrices más consolidadas de Hollywood. Se trata de Julia Roberts quien, a sus 47 años, protagonizó la campaña primavera-verano a cara lavada. Una Julia más madura y con un toque de rebeldía acerca la firma francesa a un público más clásico y tradicional.
La embajadora de Calvin Klein, Lara Stone, también se atrevió a dar a conocer su cuerpo tal y como era realmente tras su embarazo, evitando el Photoshop y destacando así lo bonito de lo natural. La que ha sido compañera de Justin Bieber en la última campaña de la firma, aparece en las páginas de Paper mostrando sin reparo sus curvas y dando que hablar sobre una belleza sin retoque ni secretos.
Cada vez son más los fotógrafos y diseñadores que ven la belleza en las imperfecciones, llevando la espontaneidad de esta tendencia a portadas y pasarelas. Marc Jacobs se unió a la lucha contra los excesos y apuesta por utilizar únicamente crema hidratante en sus desfiles. Las top Adriana Lima o Kendall Jenner lucieron los modelos del diseñador a cara lavada y con una belleza natural que rompió una lanza contra la artificialidad.
Aprovechemos esta tendencia para dar paso a nuestra mejor sonrisa y deshacernos del maquillaje, ¡Arriba las imperfecciones!
Por Patricia Navarro