Los centímetros -de los tacones- importan mucho en el
Festival de Cannes. La polémica se desataba este martes, durante la premiere de "Carol", cuando varias invitadas afirmaban no haber podido pisar la alfombra roja debido a que la altura de sus tacones no era lo suficientemente elevada. El suceso era recogido en la revista
Screen,donde aseguraban que Vicci Ho, una de las programadoras del festival, había sido expulsada de la
red carpet por llevar bailarinas. Sin embargo, tras explicar que no llevaba tacones porque sufría un problema en un tobillo, le fue permitida la entrada. Así se expresaba Ho tras el encontronazo con la seguridad del festival: "Están siendo ridículos este año. Cannes necesita ir con los tiempos. Para una mujer, ir a la moda ya no trata sobre llevar tacones. Yo llevaba unos bonitos zapatos de cuero, pero me dijeron que eran de calle y que debía cambiármelos".
La respuesta por parte de la organización del festival no se ha hecho esperar. A través de su cuenta de Twitter, recordaban que las normas de etiqueta no habían variado, siendo las mismas que durante los últimos años: "
Smoking para los hombres y vestido de noche para las mujeres. No hay especificaciones sobre los zapatos", así sentenciaban en la red social. Sin embargo la actriz Emily Blunt avivaba el fuego con unas controvertidas declaraciones, en las que aseguraba que "Sinceramente, todos deberíamos llevar zapatos planos. Es decepcionante, especialmente cuando creemos que la igualdad entre hombres y mujeres está avanzando".
Lo cierto es que el asunto de los tacones ha terminado por convertirse en una de esas leyendas urbanas cuyo origen nadie conoce. El encargado de la selección de películas para el festival, Thierry Fremaux, aseguraba en su cuenta de Twitter que el rumor sobre la altura de los tacones en la alfombra roja era totalmente infundado. Sin embargo, el director Asif Kapadia, que presentaba
su película sobre la vida de Amy Winehouse, afirmaba que su mujer había tenido el mismo problema que relataba la revista Screen, aunque finalmente pudo acceder a la proyección. A su testimonio se suma el de la periodista del Times Anna Mikha, quien asegura haber visto cómo prohibían la entrada a una productora hasta que cambió sus zapatos por unos tacones.
Mientras la organización del festival se esfuerza en combatir los rumores, las declaraciones en favor de la veracidad de esta supuesta norma no escrita crecen. El cruce de acusaciones está asegurado.
Arancha Gamo
@arancha_gm
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