Cómo rezaba la canción del grupo español Pereza: “ No queremos ser como los demás”. No nos gusta ser “uno más”, no nos gusta pertenecer simplemente a “la mayoría”, no nos gusta que nos confundan, no nos gusta ser iguales… Queremos ser diferentes, ser nosotros mismos, poner nuestra nota personal en todo lo que hacemos, decimos y llevamos, nos gusta reivindicar nuestra identidad. Seamos sinceros, nos encanta que nos digan que somos diferentes, que tenemos “algo”, y para eso,
los stickers de Anya Hindmarch son infalibles.
En este afán por individualizarnos y hacer un alegato de nuestra unicidad, hemos encontrado en la
customización y personalización nuestra herramienta perfecta. No estamos hablando de algo nuevo, no se trata de una tendencia actual; Louis Vuitton, Longchamp o Converse son solo algunas de las firmas que llevan años permitiéndonos modificar sus modelos icónicos a nuestro antojo, porque nada se compara a
la sensación de llevar algo que tú has creado, que lleva parte de ti, y que nadie, absolutamente nadie más, tendrá igual que tú.
Lo que sí es cierto es que en los últimos años la democratización de la moda, la invasión de las firmas
low cost, y el fenómeno
blogger (que siendo sinceros está creando un ejército de fotocopias) acrecentan aún más si cabe ése deseo de diferenciarnos y desviarnos (aunque sea levemente) de “todo lo demás”. Buscamos la exclusividad, aquello que nos haga únicos.
La diseñadora de accesorios de lujo
Anya Hindmarch ha encontrado en nuestros más profundos deseos de singularización la inspiración perfecta para su nuevo y original “accesorio”: sus irresistibles, descaradas y divertidas
stickers, que se han convertido automáticamente en nuestro nuevo objeto de deseo .
En colaboración con Charlotte Stockdale de Chaos Fashion, nos presentan una magnífica colección de atrevidas pegatinas de cuero en relieve pensadas para decorar bolsos, teléfonos móviles, en definitiva, cualquier superficie, prenda o accesorio susceptible de customizar (si es que existe alguna que no lo sea…).
La combinación perfecta entre la nostalgia de la niñez y la moda de alta gama que nos permite hacer lo que más nos gusta, jugar con la moda, divertirnos utilizándola como nuestro propio lenguaje y medio de expresión.
Anya Hindmarch es el paradigma de la creatividad y el humor llevados al mundo de la moda y los accesorios. Famosa por sus bolsos en
forma de cajas de cereales, nos ofrece la posibilidad de trasladar la invasión
emoji de nuestras vidas a nuestras prendas más preciadas.
Creatividad, alegría y diversión, así son las
stickers que nos han vuelto locas. Queremos manos enguantadas de Mickey Mouse en nuestras cazadoras, burbujas de cómic en nuestros jeans, huevos fritos en nuestras camisetas y caras sonrientes en nuestros bolsos.
Alexa Chung, Cara Delevingne, Chiara Ferragni son solo algunas de las celebrities que han caído en la tentación de convertir en pop todos sus accesorios, de recuperar su lado más
teen llenando de color y personalidad sus prendas.
Se acabaron las prendas firmadas con el nombre de su diseñador, se acabaron los accesorios plagados de logotipos de firma, y en su lugar, llegó el turno de plasmar nuestro nombre y nuestro sello personal literalmente en todas partes.
Definitivamente estamos viviendo la consagración del individualismo, y sinceramente, nos encanta.
Ana Horcajo
@anii_horcajo
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