Creativo, original, amante de los viajes, los dulces y la música. Así recordamos a
Gianfranco Ferré en el que habría sido su 71 cumpleaños.
Nacido en 1944 en la ciudad de Legnano, al norte de
Italia, Ferré fue un hombre único que poseía una gran creatividad, fruto en parte de sus viajes a La India. De allí obtuvo la inspiración para realizar sus líneas fantasiosas, dando en todas ellas gran importancia a los tejidos. Sedas, terciopelos, satenes, pieles y otros materiales se mostraban en todas sus creaciones combinadas de múltiples modos. Además, fue un hombre polifacético ya que no solamente se centraba en la ropa, sino que sus estudios de arquitecto hicieron que fuera capaz de diseñar desde un vestido hasta un mueble o incluso una casa. Por ello, como buen amante de la arquitectura y la decoración tenía entre sus aficiones coleccionar obras de arte y antigüedades.
En 1978 el público vio al fin las creaciones de este diseñador. Sin embargo su gran reconocimiento a nivel internacional le llegó en 1989 al entrar a trabajar para la casa
Dior, donde sustituyó a
Marc Bohan. Fue en esta ‘maison’ donde ganó el ‘
Dedal de Oro’ por su primera colección otoño-invierno para Dior. Este reconocimiento le ayudó a reafirmar su posición como uno de los grandes modistos de la industria, superando así todas las críticas que recibió al entrar en la casa. Aunque, hay que reconocer que la controversia siempre estuvo ligada a sus creaciones en Dior por la extravagancia de sus diseños y lo que muchos consideraban como exageraciones estrafalarias.
Pasaron los años y Ferré continuó diseñando para Dior, concretamente durante siete años, hasta 1996. El 8 de octubre de ese mismo año realizó su último desfile para la marca y el 31 de diciembre terminó su contrato siendo sustituido por
John Galliano. Es en este momento cuando decide abandonar París, la capital de la moda, para centrarse en sus colecciones de perfumes, calzado, paraguas, gafas, corbatas y ropa infantil. Tras estos pasos llegó uno de los momentos cumbre de la carrera del modisto cuando
Julia Roberts se convirtió en 2005 en la imagen de su campaña publicitaria.
Julia Roberts para "Gianfranco Ferré"
Su paso por Dior y su talento hicieron que fuera cada vez más reconocido llegando incluso a ser escogido, junto a otros diseñadores de la talla de Karl Lagerfeld, Versace o Moschino, para customizar las botellas de la marca
Coca-Cola en una edición limitada.
Finalmente, el 17 de junio de 2007 la maravillosa mente de Gianfranco Ferré dejó de crear tras sufrir un derrame cerebral. A día de hoy, después de poco más de siete años, la industria de la moda, sigue sin poder reemplazarle pero sus diseños continúan siendo todavía un referente a seguir por muchos.
Leyre Ferrando
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