Goethe decía que para conocer a las personas hay que ir a sus casas. Yo iría un paso más allá, y diría que para conocerlas de verdad hay que revisar sus bibliotecas y sus dormitorios. Nada más personal que tu dormitorio, tu pequeño refugio incluso dentro de tu propia casa, ese espacio en el que sólo existes tú y puedes construir el mundo a tu medida. Los adolescentes son los reyes de los dormitorios. Párate a observar el cuarto de un adolescente y verás que derrocha vida por sus cuatro paredes, incluso cuando las madres intentan imponer un estilo de decoración protocolario, los recortes de revistas, pegatinas y pósters saldrán de todos los rincones, dejando un rastro de individualismo sobre cualquier mueble de Ikea. Después nos volvemos adultos y decidimos compartir nuestra habitación con una pareja, pero la necesidad del refugio siempre llega. Es por eso que terminamos creándonos despachos, salas de estar y demás formas de abrazar nuestra soledad, tantas veces necesaria. En éste artículo encontrarás inspiración para decorar tu dormitorio o tu rincón de la casa (Si no lo tienes ya, ¿a qué estás esperando?) a partir de los dormitorios más carismáticos de la historia del cine. Te proponemos tres estilos. FUSIÓN KITSCH: Se trata de conseguir fusionar elementos Kitsch sobre una base más sencilla de piezas clásicas, para que no termine por parecer que acumulas trastos o que vives dentro de un museo. Personalmente no veo nada de malo en vivir dentro de un museo y la Diógenes controlada me parece muy atractiva, pero cada uno tiene sus límites. El apartamento de Amelie, y su dormitorio en particular, representan a la perfección el espíritu Kitsch. La clave para conseguir recrear la esencia de la película, consiste en utilizar colores pasionales como son los tonos caldera, el naranja y el burdeos, mezclándolos con un tono frío que rompa en contraste como el verde. Después conseguimos una cama de forja y un papel pintado inspirado en la decoración de los años setenta con relieve, y ya tenemos nuestro Montmartre particular. En internet se pueden encontrar muchos modelos. La guinda del pastel está en colgar los dos cuadros míticos, uno a cada lado de la cama. Se llaman "Orejeras de perro" y "Ave con perlas", y son obra del artista Michael Sowa. El dormitorio de la protagonista de Juno también combina a la perfección un mobiliario clásico con piezas clave que se convierten automáticamente en objetos fetiche para un amante del Kitsch. Como por ejemplo... El teléfono hamburguesa. La alfombra tigre. Y de nuevo, encontramos cuadros de estilo naif, ésta vez de la artista Tara Mcpherson , quien suele dotar a sus obras de un aire de "inocencia malvada" muy interesante. Por último tenemos la habitación de Enid, protagonista y anti-heroína de Ghost World, que supone el paraíso del Kitsch. Un sueño de pelucas, discos de vinilo y muñecos descabezados. Sí, tiene puesta la típica alfombrilla de baño en su mesilla de noche a modo de mantel. La cosa se pone seria cuando te das cuenta de que la chica tiene su propio puff gigante para escuchar música...Larga vida a Enid Coleslaw. ROMANTICISMO ETÉREO. Rodeadas de ese aura de misterio no resuelto y cuento de hadas contemporáneo, encontramos a las hermanas Lisbon, protagonistas de Las Vírgenes suicidas, y a las chicas de Picnic at Hanging Rock. Las hermanas Lisbon vivían encerradas en su habitación, todo a su alrededor era un dulce caos de maquillaje, libros y feminidad desbordante. Para conseguir una habitación como las de ellas, tienes que invertir en las tiendas de segunda mano. En ningún otro lugar vas a encontrar pequeños tesoros como frascos de perfume antiguos, figuritas de porcelana de dudoso gusto y vírgenes. Vírgenes y santos por todos lados, mezclados con elementos Pop. Independientemente de tus creencias religiosas, esta iconografía es todo un fetiche en este tipo de decoración. Le da un toque melancólico y subversivo, al encontrarse fuera de su contexto. También puedes inspirarte en la película de Sofia Coppola: Maria Antonieta. No podemos ofrecerte un petit Trianon para ti, pero si utilizas colores pasteles, oro antiguo, flores, encajes y estampados de los años 60, seguro que puedes recrear un ambiente igual de romántico. No olvides las referencias a los dulces y dejar al descubierto tus Converse azul cielo. GIRLY POWER. Aquí se trata de explotar al máximo las "cosas de chicas"... Gatitos, unicornios, mucho glitter y mucho rosa. Puedes inspirarte en películas como Pretty in Pink o Grease. También sacarle el polvo a viejos juguetes de tu infancia y exponerlos con el mayor orgullo: Una casa de la Barbie puede convertirse en un joyero. Un pony siempre es una buena opción. Ésta nevera/armario de la película Welcome home Roxy Carmichael es impagable. El estilo Girly Power también puede derivar en un estilo más sofisticado... ¿Qué me dices de un estilo femme fatale? No hay nada más sexy e inquietante que la habitación azul de la película Crueles Intenciones. La cama nido de abajo para esconder a tus amantes es opcional. Y si no te decides por ninguno de estos estilos... ¡Crea el tuyo propio! Seguro que a partir de ahora mantendrás los ojos abiertos la próxima vez que aparezca en pantalla la protagonista de tu serie o película preferida. Towanda Rules @Towanda_Rules

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