Ceñida a tu silueta u oversize, en un tono neutro o en un color que acapare todas las miradas, con los botones discretos o en su versión joya... Todas estas características pueden variar, pero hay un mandamiento que este otoño no puedes saltarte:
Que tu blazer sea de terciopelo.
En clave rock, como propone Saint Laurent, al estilo granny como dicta Gucci o siguiendo la omnipresente sensualidad de Tom Ford, la blazer de terciopelo se perfila como una de las grandes apuestas de la temporada. ¿Sus posibilidades? Son más de las que crees. Al margen de la opción más evidente, lucirla en un traje dos piezas monocolor -y sin camisa debajo para sacar tu lado más sexy-, puedes experimentar con diversas opciones. Contrastar su suavidad con la rudeza del denim, por ejemplo, es una combinación ganadora -sobre todo si el pantalón es de campana-. Mezclarla con faldas en todo tipo de cortes -desde la silueta tubo hasta la skater- es también un acierto seguro, y lucirla sobre los hombros junto a un maxivestido te hará parecer una auténtica insider.
En un precioso color granate, y con bolsillo doble, esta blazer de terciopelo de
Emilio Pucci es absolutamente irresistible. Pura sensualidad.
Azul noche y la impecable elegancia de
Tom Ford. Con estos ingredientes es imposible fallar.
Saint Laurent apuesta por el color negro, potenciando los hombros y definiendo la cintura. Imagina qué dúo formaría con un vestido lencero...
En tono berenjena y con una silueta más fluída,
Gucci potencia tu lado más bohemio.
Altuzarra homenajea la silueta dioresca de la mítica Chaqueta Bar, aunque con proporciones más relajadas. Una pieza perfecta para combinar con una falda lápiz.
Con un giro diferente, destinado a resaltar las curvas femeninas,
Balmain ciñe su blazer con un cinturón para definir una silueta cien por cien sensual.
La tendencia pijama jamás nos abandona del todo, y esta blazer de Etro es buena prueba de ello.
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