Lleves lo que lleves: camiseta debajo

Año tras año la misma historia y la misma pereza: acaba el verano y, a pesar de nuestra resistencia de acero, toca guardar shorts y sandalias y hacer hueco a maxi-sweaters, cardigans y demás prendas a prueba de heladas. Y cuando ya estamos acostumbradas a la calidez de nuestras prendas-manta, vuelve el calor y de nuevo cambio de armarios - aunque hemos de reconocer que éste nos hace más ilusión -. Pues este trasiego de prendas en nuestro armario - con su consiguiente viaje a trastero, altillo o buhardilla - está llegando a su fin. Porque el eterno “prendas de verano” VS “prendas de invierno” está en declive... Parece que acabó guardar los vestidos de tirantes, los tops de hombreras y las camisas sin mangas. Ahora podrán permanecer inmóviles en nuestro armario los 365 días del año. Se resisten a abandonarnos... y nosotras, encantadas. Eso sí, no estamos tan locas como para llevarlas durante el invierno como si los termómetros permanecieran a 40 grados. Hemos encontrado la solución perfecta usándolas bajo otras prendas. Y el toque de personalidad que imprimen a nuestros estilismos nos ha enganchado. A partir de ahora, nuestras prendas de verano se acompañarán de camisetas interiores creando una simbiosis perfecta que nos permite mantener esas prendas preferidas todo el año sin pillar una pulmonía.   La elección es solo tuya, utiliza camiseta blanca o juega con la combinación de colores y estampados. Por fin el invierno deja de ser exclusivo de jerséis y prendas knitwear, por fin tenemos una alternativa genial a los sweaters grises que acompañan cada uno de nuestros estilismos invernales. Las pasarelas y las calles ya son un hervidero de esta genial alternativa al cambio de armario. Porqie queremos prendas atemporales y sobre todo queremos camisetas interiores. Así que sube al altillo y coge por adelantado la caja de vestidos que subiste en septiembre. Porque este año no esperamos a junio para rescatarlos. Desde ya y sin interrupción nos vestimos con nuestras prendas de verano... ¡y la idea no nos puede gustar más!   Ana Horcajo - @anii_horcajo