El estreno de la semana: «Mejor otro día». Pascal Chaumeil (“Los seductores”) debuta en el cine anglosajón con “Mejor otro día”, adaptación de “En picado”,
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El estreno de la semana: «Mejor otro día». Pascal Chaumeil (“Los seductores”) debuta en el cine anglosajón con “Mejor otro día”, adaptación de “En picado”,
Nick Hornby sigue siendo uno de los nuestros. Sus novelas, tan cómplices, agudas y perfectamente dialogadas que hacen olvidar su sambenito de “generacionales”, son de lo mejorcito que uno puede echarse a las gafas desde hace una buena pila de años: “Cómo ser buenos”, “Juliet, desnuda”, “Todo por una chica”, “31 canciones” y, sobre todo, las tres primeras, “Fiebre en las gradas”, “Alta fidelidad” y “Un gran chico”, llevadas al cine con bastante buen pulso y alguna que otra escena para la galería (principalmente si hay vinilo y leve testosterona de por medio). Así que solo era cuestión de tiempo que otro de sus libros pasara por la turmix del séptimo arte.
Y el agraciado ha sido “En picado”, historia a cuatro voces centrada en el encuentro “en la cumbre” de otros tantos aspirantes a suicidas: un presentador de televisión acusado de pedofilia, una madre agobiada por el cuidado de su hijo discapacitado, un roquero fracasado y reciclado en pizzero, y una adolescente hija de un ministro y que está como una regadera (la chica, no el ministro). Según cuenta el autor, “la inspiración para el libro surgió cuando me enteré de que determinadas noches del año eran las más populares para suicidarse. Y también al cruzar repetidas veces el puente Archway, que está cerca de mi casa, en el norte de Londres, y que es un lugar favorito entre los suicidas. Esto me hizo preguntarme si existirá en esas noches tan populares del año la posibilidad de coincidir con alguna otra persona que esté pensando en lo mismo”.
La respuesta, obviamente, es afirmativa, y por partida doble: el libro de marras (editado por Anagrama hace casi una década, y ahora convenientemente relanzado con el cartel del filme y no la espléndida ilustración a lo Saul Bass original), y “Mejor otro día”, dramedia dirigida por el francés Pascal Chaumeil (“Los seductores”, “Llévame a la luna”) y en cuyo guión ha participado el propio Hornby. Según el director, “hay algo de casi absurdo en que cuatro personas quieran suicidarse y acaben todas en el mismo lugar la misma noche, pero al mismo tiempo es una idea potente y atrevida. Es un buen comienzo para una historia, muy distinto de cualquier otra cosa que haya leído”.
Sin duda, la gran baza de “Mejor otro día” es su reparto, encabezado por los veteranos Pierce Brosnan y Toni Collette, y con los emergentes Imogen Poots y Aaron Paul (por siempre Jesse de “Breaking Bad”) completando el presunto club de suicidas que se dan un margen desde Nochevieja a San Valentín para arreglar sus destartaladas vidas antes de volver a intentar tirarlas por la borda. Ojo también a las apariciones de Sam Neill y Rosamund Pike, que desenmascaran las miserias de, respectivamente, la política y el periodismo, esas instituciones que deberían provocar aún más suicidios en masa, ay. El resultado es una película algo epidérmica y afónica (ese interminable “tramo canario”) pero donde, en ocasiones, se identifica el talento típico e inconfundible de Nick Hornby. Para un 11 de abril cualquiera nos vale.
Paul Vértigo