Sea como sea, la industria de la moda suele estar en el punto de mira por ser una de las causantes del ‘fin del mundo’. Es por ello que marcas como Bottega Veneta o The Row han apostado por colecciones lejos de la ostentación y han recuperado los clásicos de calidad, ponibles y combinables para prolongar la vida de sus piezas. De hecho, Prada y Miu Miu han querido honorar a la belleza que mantienen las prendas con el paso del tiempo, con cuero desgastado, pliegues y arrugas.
Zara también se ha sumado a la causa para frenar el sobreconsumo y ha puesto en marcha una iniciativa de compra, venta y reparación de prendas usadas de la marca, aún en piloto y únicamente en el Reino Unido, mostrando así el compromiso ético y medioambiental de la compañía. Bottega Veneta, por su lado, también se ha unido con una iniciativa similar, pero manteniendo sus estándares de lujo, y es que la firma ha comunicado que sus bolsos contarán una garantía vitalicia y cualquier desperfecto que presente el artículo, será reparado sin coste alguno. En otras palabras, por una media de 3000$, tendrás un bolso para toda la vida (otra cosa es que lo quieras, claro).
Todo apunta a que cada vez estamos más cerca de que las tendencias se esfumen y, como se suele decir, un paso atrás son dos hacia delante. El hecho de mirar al pasado para recuperar todo aquello que se conserva en buen estado, es un claro movimiento para preservar y mejorar nuestro futuro. Hagamos que valga la pena 🙂
María Molina: @molinaxmaria
Imágenes: Cortesía de las firmas