¿Por qué lanzarnos al mundo cremas cuando podemos vivir una experiencia detox tras el verano en un lugar que invita a la relajación?
El hotel Villa Padierna Thermas de Carratraca, muy consciente de todos los efectos secundarios de la temporada estival, ha creado un protocolo a modo de ritual para devolver a nuestra piel su esplendor característico tras un verano intenso.
Un tratamiento corporal con un exfoliante a base de aceites esenciales, malva y caléndula que se realiza bajo la ducha de agua minero-medicinal. A continuación, una mascarilla corporal de rhododendron revitaliza las células y favorece la regeneración cutánea y, para terminar, un masaje profundo con bioaromas activa la circulación y ayuda a paliar la flacidez provocada por la exposición solar.
Tras un mimo intensivo al cuerpo, llega el momento el rostro: peeling ultrasónico, drenaje y masaje con mascarilla nos ayuda a limpiar de células muertas nuestra piel, así como a tonificarla y regenerarla.