Ya se han ido los Reyes, los días de fiesta y las riquísimas comidas familiares con las que hemos ganado un par de kilos (o alguno más). Pero ¿quién dice que no puedes cocinar igual de bien que tu padre o tu abuela? Entre los regalos en forma de dinerito que te han caído esta Navidad y lo que te vas a ahorrar en las rebajas, seguro que puedes hacerte con un libro de recetas que alimenten tu alma (y tu cuerpo) de foodie. Aquí está nuestro top 5. No más platos de mamá Uno de los gastroblogs más importantes de nuestro país es No más - de mamá. Tras su éxito en la red, han dado el salto al papel con un libro que es todo un acierto por su claridad y sencillez (y por su índice fotográfico, ¡con el que empiezas a salivar desde el minuto uno!).
"No más platos de mamá"
La cocina pop de El Comidista Mikel López Iturriaga firma otro de los blogs gastronómicos más populares y este libro -el segundo que publica-, que relaciona la comida con el cine, la música, la televisión, la moda y la publicidad. Con sus recetas fáciles, consejos prácticos (y un tanto irreverentes) y secciones como "menús para ver series", nos tiene conquistados.
"La cocina pop de El Comidista"
Nueva York. Las recetas de culto Bagels, cheesecakes, smoothies... todo lo que Simone Ortega no nos enseñó está en este libro, que te trasladará a la gran manzana neoyorkina de la mano de Marc Grossman a través de 130 recetas, ilustradas con magníficas fotografías y acompañadas por direcciones imprescindibles.
"Nueva York. Las recetas de culto."
A vueltas con la tartera Comer fuera de casa no significa comer mal, así que se acabó el llamar al "telesushi" o a la pizzería de la esquina. Como el título nos hace intuir, la periodista Mònica Escudero trata de dignificar la tartera y convertirla en toda una experiencia gastronómica. ¡A partir de ahora serás la envidia de la ofi!
"A vueltas con la tartera"
The Kinfolk Table Nos encanta por su amplia colección de recetas de diferentes culturas, aportadas por cocineros profesionales, aficionados, bloggers..., pero, sobre todo, porque pone mucho énfasis en las relaciones personales que rodean la comida. Todo ello con el sencillo y genial diseño que estamos acostumbrados a ver en la revista estadounidense del mismo nombre. Simplemente perfecto.
"The Kinfolk Table"
Ana G. Ramos