La Stanley Cup, convertida ahora en un hashtag que alcanza casi las 600K publicaciones en redes como TikTok, ha vuelto a demostrar (después de Balenciaga con su «bolsa de basura» de diseño, su tote bag de inspiración Ikea, o los mismísimos zuecos de Crocs) que objetos tan mundanos como una botella de agua reutilizable, pueden llegar a convertirse en el accesorio más it de la temporada.
Concretamente el modelo Stanley Quencher (que no deja de ser un termo de acero inoxidable -eso sí, reciclado- con una pajita para beber sin necesidad de abrir el recipiente y asa para llevarlo con nosotros cual bolso de lujo), ha sido el responsable de esta fiebre que ha pasado, de verse únicamente en gimnasios o en la mochila de algún excursionista totalmente desconectado de la industria, a acaparar paradas de metro, mesas de oficina y hasta el street style de las principales semanas de la moda.
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El caso es que ahora, aprovechando muy inteligentemente el momento que vive este objeto posicionado allá por el siglo XX como la opción perfecta para trabajadores de clase obrera, Terence Reilly, presidente de Stanley, pretende que, al igual que Crocs (donde Reilly fue director de marketing durante cinco años), la marca se convierta en parte de nuestros armarios gracias a su recién lanzada colección de ropa.
STANLEY llega dispuesta a conquistar, también, nuestros armarios
Por el momento, la primera colección de ropa de Stanley engloba sencillas sudaderas con capucha estampadas con el logotipo «wingbear» de la marca, así como camisetas gráficas, jerséis y accesorios básicos como gorras. Todo en tallas para niños y adultos y en un abanico bastante amplio de colores (aunque no tanto como el arcoíris de tonalidades del que dispone actualmente el Quencher).
Y es que ahí reside precisamente la clave del éxito de este tipo de piezas, que consiguen formar parte de nuestro estilo de vida -más o menos aspiracional- a través de fórmulas sencillas y funcionales, combinadas, por supuesto, con la magia de las colaboraciones o ediciones especiales. Pues en una sociedad donde cada uno de nosotros somos lo que consume, hasta una botella reutilizable o una simple sudadera tienen un significado.
Ahora bien, llegue a ser tan viral o no, esperábamos algo más de ingenio en este primer lanzamiento de la línea de ropa de Stanley... Y es que, después de que Hailey Bieber lanzara la funda de teléfono más ingeniosa del mundo -donde poder llevar el Peptide Lip de Rhode a todas partes-, confiábamos en que Terence Reilly conseguiría estar a la altura.
Aunque, analizándolo bien, ¿para qué crear una gorra o sudadera con portavasos para poder transportar nuestra Stanley Cup cuando una más simple puede llegar a generar el mismo impacto?
La colección ya está a la venta a través de la página web de Stanley con precios desde los 30 dólares hasta los 90.
Cuéntanos, ¿te vas a hacer con alguna de sus piezas? Nosotros todavía nos lo estamos pensando...
Anna Alarcón: @_annalarcon
Imágenes: Cortesía de Stanley, Instagram y TikTok
