Parece que toca sacar el batín, porque la pasarela y la calle nos dicen que será el nuevo must de la primavera. Es inevitable, al oír la palabra boatiné en nuestra mente aparece de inmediato la imagen de nuestras abuelas con su bata perfectamente cruzada y atada. Pues aunque ahora nos cueste creerlo esta temporada la asociación boatiné o guatiné (como muchos hemos dicho toda la vida) con la prenda hogareña de nuestras abuelas no va a ser la única que venga a nuestra mente... Porque el acolchado es tendencia también en primavera. El tejido acolchado o enguatado viene dispuesto a convertirse en tendencia ineludible esta temporada y ya ha comenzado a romper las barreras que siempre lo asociaban con abrigos, cazadoras y demás prendas superiores. Traspasando sus propias fronteras, bolsos, faldas, cazadoras y chalecos se llenan de bultos geométricos convirtiendo el tejido acolchado en el nuevo básico de nuestro armario. El material insignia de Chanel (sin dejar de lado el tweed) abandona el 2.55 para forrarnos de pies a cabeza de rombos abultados. Y no sólo da el salto a nuevas prendas para consideradas territorio inaccesible para el tejido acolchado, sino que también da el salto de estación abandonando el invierno al que durante tantos años ha sido fiel para instalarse en primavera en versión minifalda e incluso en versión pantalón. Rombos en formato maxi o mini. Con su juego de volúmenes, el efecto acolchado parece que hará que nos sintamos algo infladas esta primavera… Pero por una vez estaremos encantadas de que nos salgan bultos por todas partes ;) Y es que las curvas no nos dan miedo. Muy al contrario, cada vez estamos más encantadas con ellas y con que sean protagonistas de nuestros outfits.   Mercedes Gala