A ti se te puede ir la pinza. A tus pantalones, no
Vete planeando una visita al armario de tu padre porque sus pantalones van a ser tu nuevo básico...
¿Quién no ha oído infinitas veces ese mítico… “Cuando seas padre comerás huevos”? Aunque, a la vista de las tendencias actuales, en nuestra opinión debería completarse con: "Cuando seas padre comerás huevos... y vestirás pantalones de pinzas".
El pantalón de padre que ahora mismo está perfectamente identificado en todas nuestras cabezas ha decidido abandonar su papel exclusivamente masculino e hiperserio para convertirse en must have imprescindible de la temporada.
Acostumbradas a enfundarnos en nuestros jeans en todas y cada una de sus versiones y colores puede que nos resulte duro asumir el cambio, pero tenemos que reconocerlo… ¡qué bien sienta una pinza!
Míticos, icónicos, históricos. Los pantalones de corte masculino, con sus pliegues siempre perfectos, simétricamente ubicados a ambos lados creando después la caída perfecta, son sin lugar a dudas una prenda con solera, que ahora abandona los vestidores y sastrerías más antiguos para invadir escaparates, pasarelas y armarios.
Culotte, capri o palazzo la longitud y el bajo lo eliges tú, el requisito imprescindible son sus maravillosas pinzas, protagonistas indiscutibles de nuestros pantalones que tienen una increíble capacidad de transformar lo que podría ser un simple pantalón sin sentido en una prenda derrochadora de estilo.
Los leggings hace tiempo que dejaron de ser considerados pantalones como tal (si es que lo fueron en algún momento) y hemos de reconocer que el skinny no tiene la personalidad que te da un buen pantalón de sastre.
Si no te convence la idea, tan sólo déjate invadir por el espíritu Marlene Dietrich y crea tu propia versión del estilo masculino más acertado.
Vete planeando una visita al armario de tu padre porque sus pantalones van a ser tu nuevo básico. Ya sabemos que de vez en cuando se nos va la pinza... pero definitivamente no será la de nuestros pantalones, que ya nos preocuparemos de llevarla bien “hechita y planchadita” ;)
Mercedes Gala