La mejor parte de la noticia es que el modelo inspirado en Muhammad forma parte de una línea de muñecas Barbie llamada Shero –en alusión a los términos “she” y “hero”- inspirada en mujeres excepcionales. El prototipo de la deportista fue presentado ayer en la gala Mujer del Año que organiza la edición norteamericana de la revista Glamour. La cantante Zendaya, la actriz Emmy Rossum y la modelo curvy Ashley Graham tienen también su propia Shero. El popular juguete de Mattel ha alcanzado tal estatus que se ha convertido en objeto de museo. El año pasado, dos muy importantes, el de Artes Decorativas de París y la Fundación Canal en Madrid, le dedicaron una amplísima y completa retrospectiva con más de 700 muñecas –la exposición Barbie: Más allá de la muñeca-. Según comparte la revista People, Muhammad trabajó con la multinacional en cada paso del proceso de diseño. “Es genial verme en miniatura con mi uniforme de esgrima (…) Lleva mi nombre en la parte de atrás y tiene una máscara de esgrima y una pequeña espada. Me encanta, simplemente”, ha dicho.
“Nunca ha habido una muñeca Barbie que usara un hijab. Estoy muy emocionada por que esto suceda en mi vida. Así como por todas las niñas pequeñas que ahora podrán comprar una muñeca en la que verse reflejadas. Y también niños que no son musulmanes, que no usan un hijab, para que también tengan esa oportunidad de jugar con una muñeca con hijab”, concluye Muhammad.
Diversidad
Este es el último movimiento de Mattel en pro de la inclusión y la tolerancia, un proceso de transformación que lleva años y que supuso lanzar en 2016 varias versiones de distintas etnias y constituciones de la muñeca.
La responsable del viraje en la política de la marca Barbie es Evelyn Mazzocco. Según llegó a Mattel en 2014, encuestó a los haters de la famosa bámbola. “Quería recordar cada vez que viniese a trabajar la realidad de lo que está pasando con la marca”, explicó.
La muñeca ha creado controversia desde su creación. La diseñadora del juguete, Ruth Handler, se inspiró en otra muñeca alemana llamada Lili, habitual en las despedidas de solteros de la época. En consecuencia, sus medidas fueron diseñadas, por ejemplo, con pechos, algo poco común entonces.
Mattel siempre se ha defendido argumentando que sus barbies no están inspiradas ni en el cuerpo de una niña ni en el de su madre. Incluso un estudio publicado en la revista Developmental Psychology, en 2006, afirmaba que las niñas expuestas a Barbie en una edad temprana expresaban una mayor preocupación por la delgadez, en comparación con otras que jugaban con diferentes muñecas.
Sea como fuere, los tiempos han cambiado y la primera Barbie con velo es ya una realidad.
Alejandro Bernad – @alejandrobernad Imágenes cortesía de la empresa e Instagram
