Harrods es el paraíso del consumo por excelencia y su fama sólo es comparable a la poseída por las Galerías Lafayette francesas, con las que compite. Este centro comercial -situado en el barrio londinense de Knightsbridge- cuenta con más de 90.000 metros cuadrados de extensión que lo convierten en el centro comercial más grande de Gran Bretaña, muy por encima de los famosos almacenes Selfridges en Oxford Street. Pero esto son sólo cifras. Harrods ha sabido como mantenerse siempre, impasible. En su interior alberga algunas de las firmas más importantes del panorama internacional y sus ventas crecen a pesar de los elevados precios que le caracterizan. Un símbolo de Londres que rivalizará en visitantes con el mismísimo British Museum. Y esto es algo que bien conoce Dior. La firma francesa, consciente del escaparate que supone, da un paso más en su colaboración con Harrods y elabora un proyecto innovador que está en funcionamiento desde ya mismo. Hablamos del Café Dior, del espacio creado para degustar los cupcakes que la propia marca francesa ha creado para la ocasión. Todos los interesados (y afincados en la capital británica) podrán acudir a la cuarta planta de estos almacenes para hacer un regalo a su paladar. Estas empalagosas delicias prometen un sabor que alcance el nivel de sus progenitores.   Alejandro Bernad Perié