Dietas y famosas, famosas y dietas. Da igual la combinación que utilicemos, todas quedan bien. Son un binomio perfecto que jamás debería separarse. Por más que leamos sobre el tema siempre queremos más, somos insaciables. Vale, sabemos que con un ejército de cocineros a tu servicio, sería más fácil no sucumbir al Diablo, conocido como dulce, o a Belcebú, también llamado carbohidrato. Os vamos a mostrar las dietas y locuras que cometen nuestras queridas famosas.
Renée Zellweger debería ser rebautizada como la reina Yo-Yo. Sus constantes cambios de peso nos tienen desconcertados Renée Zellweger debería ser rebautizada como la reina Yoyó. Sus constantes cambios de peso nos tienen desconcertados
Para empezar nombraremos la dieta Atkins. Lleva desde los años 70 ayudando a las estrellas a entrar en los vestidos imposibles que vemos en los mejores photocalls. Elizabeth Hurley o Rihanna  han usado este método para bajar de peso. Otra gran conocida es la dieta macrobiótica, de la que dicen que da un extra de energía. De esto no nos queda duda al ver la excesiva vitalidad y musculatura de Madonna, enganchada a la macrobiótica.
Madonna es adepta a la dieta macrobiótica. Eso sumado al inhumano programa de ejercicio físico que sigue, le confiere esa estética un tanto agresiva y musculada de más Madonna es adepta a la dieta macrobiótica. Eso sumado al inhumano programa de ejercicio físico que sigue, le confiere esa estética un tanto agresiva y musculada de más
También tenemos la dieta de la zona, a la que Brad Pitt o Cindy Crawford han confesado ser adeptos y con la que consiguen generar envidias allí por donde pasan. Estas dietas tienen detractores en el mundo médico por la falta de nutrientes o efectos secundarios excesivos. Dukan y sus dukanettes han sufrido críticas muy duras, como si no fuera bastante complicado tener que alimentarse a base pan dukan.
Beyoncé hace gala de sus curvas, pero de vez en cuando y por exigencias de guión ha cometido sacrilegios con la alimentación Beyoncé hace gala de sus curvas, pero de vez en cuando y por exigencias de guión ha cometido sacrilegios con la alimentación
Por otro lado están las locuras en la pelea contra la báscula. Renée Zellweger, o la reina Yoyó, para hacer de Bridget Jones se sometió a una dieta hipercalórica con la que ganó mucho peso, que luego tuvo que perder. La dieta de la mini ración fue su elegida, se basa en usar objetos cotidianos como dedales, jaboneras o naipes para medir las cantidades de comida. Vamos, el comer poco de toda la vida. Victoria Beckham, ha usado todas las dietas habidas y por haber para mantener su infrapeso habitual.  O Beyoncé y su jugo de limón "milagroso", que la hizo perder casi tantos kilos como dinero ganó con Dream Girls. Gwyneth Paltrow ha puesto en pie a todos los nutricionistas al declarar que en su familia, incluidos sus hijos, no les esta permitido ingerir carbohidratos. Niños sin pasta y pizza, sí, existen.
Victoria Beckham nos tiene acostumbrados a su imágen de extrema delgadez Victoria Beckham nos tiene acostumbrados a su imágen de extrema delgadez
Hay infinidad de locuras adelgazantes. Criticadas o no, lo importante es mantener el control médico y alejarse lo máximo posible de las dietas express y su efecto rebote. Sabemos que la prueba del bikini es traumática, pero manteniendo una vida saludable todo el año, no hay trauma que cien años dure. Klara Morales