deSalvador Dalí se ha reencarnado en cosa. Concretamente en exposición. Lejos de decolorarse, este año 2013 el genio de Figueras está más vivo que nunca. El Museo Reina Sofía de Madrid hace un homenaje a una de las figuras más excéntricas que ha dado este país dedicándole una exposición en la que podremos disfrutar con más de 200 obras gracias a la colaboración con el centro Pompidou de Paris. Centrada en la época más paranoica y ególatra del artista, podremos recorrer el atormentado mundo del creador hasta el mes de septiembre. La cantidad de detalles que sabemos de Dalí es respetable, pero en Vanidad queremos rendir nuestro pequeño homenaje al maestro rebuscando en sus locuras. Te traemos una lista de curiosidades, rumores y leyendas que probablemente te sorprendan.
Los relojes blandos Los relojes blandos
Si Dalí siguiera vivo, correría el peligro de dejarse llevar por la moda más callejera ya que confesó sentirse muy atraido por "todo lo que es dorado y excesivo", podriamos llegar a verle en un video de JLo luciendo grandes cadenas brillantes y pieles excesivas. Con quien sí colaboró en vida fue con Walt Disney. Tras ocho meses de trabajo, y por motivos económicos, el proyecto quedó en una escena de veinte segundos. Disney se arrepintió de no haber dado lugar a una colaboración con el pintor que a la larga se habría convertido en material de rentable culto. ¿Os imagináis la escena del ojo de "El perro andaluz" pero con Micky Mouse? En 2003, se retomaron los bocetos originales y se llevó a cabo el proyecto "Destino". Narcisista hasta el extremo, se cuenta que en una visita a una casa de salud mental, no se interesó por ningun paciente. El único que le llamó la atención fue alguien con ojos saltones y mirada penetrante. Era su reflejo. Miedoso de la brujería, estafó a Yoko Ono. Ésta le pidió un pelo de su famoso bigote, y Dalí creyendo que era para hacerle algun tipo de conjuro, le envió una hierba seca. Amante multidisciplinar, conquistó a Gala embadurnado en su propia sangre al cortarse mientras se afeitaba para ella.
Dalí lucía un bigote muy especial y característico Dalí lucía un bigote muy especial y característico
El se consideraba alucinógeno, decía no tomar drogas porque la droga era él. Dónde acababa el genio y empezaba el loco es una tarea complicada de aplicar a la figura de Dalí. Sus cuadros estan llenos de dobles sentidos y trampas para el ojo -en "Gala desnuda mientras mira al mar" podremos ver el rostro de Lincoln si nos alejamos un poco del lienzo- ya que él decía ver varios cuadros dentro de una misma obra de arte.
Gala desnuda mirando al mar Gala desnuda mirando al mar
El mundo de la moda no le era ajeno. Elsa Schiaparelli formaba parte de su circulo de amigos. Diseño para ella varias piezas caragadas de sentido del humor. Fue un hombre del renacimiento extraviado en una época que supo hacer suya. Sus genialidades le hicieron labrarse una posición respetable en vida. Quien sabe que habría sido de él en un mundo globalizado y conectado permanentemente a las nuevas tecnologías. Se vanagloriaba de romper con lo establecido, de destrozar los estereotipos. Si viera a los nuevos hipsters luciendo bigotes como el suyo en masa, ¿explotaría?
Dalí colaboró con la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli Dalí colaboró con la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli
En cualquier caso, ahora que andamos justos de genios, sufriremos con placer el síndrome de Stendhal visitando la exposición. Ahora que conocemos más sobre el artista, no miraremos igual sus obras y buscaremos sus magníficos dobles sentidos. Quizá si siguiera entre nosotros se asustaría y lamentaría de que las obras que más le interesaban no hayan sido seleccionadas por los comisarios. De igual manera disfrutaremos con las obras del místico asceta. Los genios no deben morir. Klara Morales