Las rupturas de parejas no suelen ser agradables, y utilizo el termino "suelen" por que hay excepciones. Si hay algo peor que romper con tu pareja es romper a la vista de todos. Y es que hoy vamos a hablar de una de las ex-parejas del sistema celebritie que nos apasionaba. Kate Moss y Pete Doherty. El resto de personas nos conformamos con un bote de helado de chocolate, tamaño fiesta infantil, y horas de charla con los amigos. Pero Moss y Doherty no son normales. Todos tenemos en la cabeza aquellas imágenes en Glastonbury, Nueva York, sus paseos por Londres en los que imáginabamos a Sid Vicious poniendo la banda sonora, etc. Rompieron ellos y nos rompieron un poco el corazón al resto. Pasado el tiempo, queremos saber que hace cada uno. De Kate sabemos casi todo. Por mucho que se empeñen en buscarle sucesora ella es, ha sido y será única. Pero ayer volvió a sorprendernos. Conocemos su cuerpo al dedillo, pero no nos cansamos de verlo. Un nuevo desnudo, para la campaña de St. Topez ha hecho que volvamos a decir aquello de: ¡Cómo nos gusta Kate! Y es que trás su ruptura ha seguido trabajando al mismo ritmo. Bordeando siempre el escándalo, parece que se relajó al dejar a Doherty. Temimos por sus contratos al verse envuelta en unas imágenes excesivas hasta para ella. Pero Moss es una superviviente nata, y no nos engañemos, sus números hacen que los anunciantes pasen por alto sus "cosillas". La otra parte de la pareja gestionó de forma distinta la ruptura. Si hay un personaje que parece atraer la polémica, no decimos que sea él el que la genere, es Pete Doherty. El cantante que conocimos en The Libertines y que nos enamoró en Babyshambles también fue noticia ayer. Parece ser que Macaulay Culkin estaba harto de estar sólo en casa y ha decidido ir a buscar la compañía de Doherty para emprender un camino hacia la vida bohemia de París. Los pisos de solteros y las flat parties toman una nueva dimensión ahora que esta extraña pareja se ha encontrado. Habrá que esperar a ver que piensan los vecinos o a lo mejor nos estamos adelantando y resulta que ambos han decidido juntarse para hablar de música, poesía y arte. Nos gustaban juntos y por separado también. Pete y Kate seguirán dando que hablar. Ahora habrá que tener un ojo en París para ver que frutos da esta extraña pareja. Por ahora imaginaremos sus despertares o sus desvelos mientras suena de fondo el mantra de Doherty: Fuck forever Klara Morales