Los 18 tatuajes que Pelayo Díaz tiene a lo largo de su cuerpo se dividen en dos categorías: gente a la que quiere y cosas que aprende. Esos mismos 18 son los años que tenía cuando decidió salir de Oviedo para cumplir su última aspiración: estudiar diseño en Central Saint Martins. Este alumno aventajado empezó a relatar sus andanzas londinenses en un blog, Katelovesme, que pronto se haría con una jauría de seguidores a la espera de devotar los looks que Pelayo aventuraba a calzarse. Hoy recibe más de 20.000 visitas mensuales, diseña los accesorios de Davidelfin y usa Instagram como el anexo perfecto para mostrar esa vida que anhelaba en su etapa el Londres. "Creé el blog para mantener un diario visual de las cosas que hago, gente que conozco, viajes, experiencias... Y todo eso, de una manera más rápida, espontánea y fácil, lo hago hoy en día con Instagram. Es una manera muy generosa de saber qué hacen y como se sienten mis amigos y gente que quiero o admiro". Bajo estas líneas, un poco de esa generosidad resumida en sus mejores momentos de este mes. Instagraming: Prince Pelayo. En galería, de primera a última:  1. Siempre me han encantado las sorpresas, y la lámpara Tahiti de Memphis fue el último regalo que recibí de Feliz Sabroso y Dunia Ayaso, ¡Me hizo mucha ilusión! (Filtro Valencia) 2. En la terraza de casa poniéndome al día con mi hermana Natalia, que hacía escala en Madrid después de su luna de miel (Filtro Valencia) 3. Mi última adquisición, la camiseta Tutti-Frutti de Davidelfin, que no me pienso quitar esta primavera (Filtro Amaro) 4. Mi segundo hogar, los aviones. De camino a Filipinas más a gusto que un arbusto (Filtro Valencia) 5. En la boda de mi hermana en Oviedo con mi madre, ella iba de Davidelfin y yo de Saint Laurent (Filtro Amaro) 6. Haciendo maletas de nuevo, esa vez tocaba París para asistir al desfile de Louis Vuitton (Filtro Valencia).

 

Por Mario Ximénez