"Diseño que sorprende". Así es como se presenta YEMSO, empresa de decoración casi recién nacida que logra, con esa maestría sólo propia de quienes saben, la armonía matemática entre imagen y funcionalidad. "Nosotras vendemos aquello en lo que creemos", empieza diciendo su creadora -Nancy De Vries Falken- con un marcado acento holandés. Marta Feliú, la otra mitad de esta brillante ecuación empresarial, añade que "lo más importante es que los clientes se sorprendan, que vean las piezas que nosotras vendemos y piensen: guau". Dos claros casos de mujeres emprendedoras que han apostado por un concepto decorativo nuevo cada vez más apreciado, alabado e imitado. Esa idea de "diseño sorprendente" es también un elemento clave en su toma de decisión. "Queremos elementos decorativos que combinen, que tengan una idea y un concepto base muy similar", lo que se terminó materializando en piezas tan especiales como ese mítico sillón Chester reinventado por Blofield o la práctica -y espectácular- silla Flux experta en atraer atenciones. "Estas empresas [las creadoras de los muebles que ellas venden] están llenas de talento (...) Tienen un equipo joven, atrevido y sin miedo a equivocarse", coinciden. En un tiempo récord, sumando sus muebles, su iluminación y sus maravillosas carpas, cualquier espacio estaría absolutamente acondicionado para acoger todo tipo de eventos. "A las dos nos gusta la moda, por lo que nos encantaría ser las encargadas de crear el espacio óptimo para un catwalk", dicen entre risas más como amigas que como socias. Ante la pregunta: "¿Cómo situaríais a España en materia de diseño con respecto a otros países?", las dos lo tienen claro: "Con una evolución cada vez mayor"; si bien es cierto que todavía tenemos que trabajar en ello. YEMSO apuesta por esa decoración 2.0. que, saben, acabará empapando todas las casas y eventos no sólo por su tratamiento de la estética, sino también por la comodidad de su transporte: "¿Sabes lo que es poder meter en un sólo coche 121 sillas? Una gozada".   Alejandro Bernad Perié