Aprovechando la acogida de la cumbre del clima en la capital, desde Vanidad os damos algunos consejos para que desde la moda, también avancemos en la dirección correcta. Porque para conseguir un buen futuro necesitamos que, tanto empresas como consumidores, tengamos la responsabilidad compartida de establecer buenas praxis. ¿Te sumas?

Concienciáte

Antes de tomar partido, la concienciación es el primer paso que debes seguir y solo puedes hacerlo a base de información. Hoy en día, gracias a Internet, podemos informarnos de manera más exhaustiva de las prácticas que llevan acabo las marcas y de los posibles cambios que pueden estar haciendo en la industria para ser más eco-friendly (aunque a veces también podemos pecar de sobreinformación). Sé honestx contigo mismx y tomes la decisión que tomes, que sea habiendo conocido los entresijos de la industria y habiendo  ormado una posición clara de lo que quieres que sea en un futuro la industria textil.

Cambio de Mentalidad

Cambiar de hábitos no es tarea fácil, pero a base de pequeños movimientos, no está mal para empezar si quieres cambiar tu consumo de moda. Plantéate retos a ti mismx para motivarte a la hora de consumir de manera más responsable. ¿Se puede vestir eco friendly de cabeza a los pies? Te invitamos a que hagas la prueba y si es un sí, que repitas la práctica hasta que, por qué no, pueda convertirse en una rutina. Las empresas no están exentas de esta responsabilidad, al final el cambio de mentalidad tiene que hacerse por las dos partes de la industria. 

 
 
 
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Stella-fied, chic and fully sustainable. All you need is Stella 💛⁣ ⁣ #StellaMcCartney #StellaSpring20

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Pioneros de la moda sostenible como Stella McCartney ya están estableciendo las bases de lo que debería ser el futuro de la industria en pocos años: un futuro en el que no hace falta sacrificar el estilo para ser más sostenible.

Reciclaje textil

Muchas marcas como ASOS o  Join Life by Zara han incluido colecciones de material reciclado y, aunque de momento solo podemos llevar la ropa a los contenedores de algunas tiendas como H&M o incluso Zara, a partir del 31 de diciembre de 2025, el reciclaje textil será obligatorio. Así, un nuevo contenedor para la ropa y el calzado usados se sumará al de papel y cartón, envases, vidrio y orgánico. 

 

La importancia de la etiqueta

Buscar información en las etiquetas de las prendas puede, sin lugar a dudas, guiar de una manera u otra tu decisión de compra. Aún hoy en día, la información de la etiqueta es escasa pero sí que van apareciendo etiquetas que garantizan la práctica textil ecológica. Las grandes marcas de ropa llevan algunos años instalando puntos de recogida de ropa usada en sus tiendas, pero no queda claro qué se hace con el material una vez recogido y todo el asunto parece más greenwashing que otra cosa... Se necesita transparencia a través del etiquetado para que el consumidor, a la hora de mirar lo que va a comprar, esté informado de lo que se lleva a casa. De esta manera, sabrás cómo ha sido fabricada, por qué empresa y bajo qué condiciones. 

Apuesta por lo vintage

Lo vintage lleva ya 10 años on point, pero es verdad que más que una tendencia, ya podemos hablar de una manera de entender la moda. Cada vez son más las marcas que incluyen su sección vintage o de segunda mano en su modelo de negocio, incluso las propias it girls recuperan modelos vintage de grandes diseñadores. La mejor embajadora de lo vintage es, sin duda, Kim Kardashian que, recuperando el archivo de los 90s de grandes marcas como Versace o Thierry Mugler, ha conseguido subir la moda vintage al siguiente nivel. Muchas famosas del momento se han unido a esta tendencia, y es que además de estar guay, impulsa la moda sostenible.

 
 
 
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Thank you so much to everyone who voted for our family for Best Reality Show at the People’s Choice Awards. We are grateful for the win!!!

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Slow fashion mejor que fast fashion

La industria textil es la segunda más contaminante del mundo y eso se debe a que el modelo fast fashion en el que se hace una nueva colección (por norma general cada dos semanas) provoca con su producción masiva, un grave impacto en el medioambiente. El slow fashion nace como contraposición para defender una industria en la que, los productos tengan mayor durabilidad, sean de mejor calidad y, aunque su precio resulte un poco más elevado, sean más comprometidos con el medioambiente y con la justicia social. 

Y tú, ¿ya estás totalmente concienciadx?

Sagrario de Manueles: @yami.lasheitana

Imágenes: Instagram y Cortesía de las marcas