En 2013 el punk era la temática de la gala, y por eso Diane eligió este look oscuro y dramático, con un vestido de encaje y transparencias de Chanel Couture primavera/verano 2013, combinado con joyas y clutch de Jacob & Co. Joshua, por su parte, prefirió poner un toque de color en corbata y calcetines a su traje de Dior Homme.
En 2011 el MET Ball homenajeó a la incomparable obra de Alexander McQueen, y Diane se enfundó en este precioso Jason Wu otoño/invierno 2011, mientras a su lado, su inseparable Joshua apostaba por el black & white.
El estilo de la mujer americana fue el hilo conductor en 2010, y la actriz se rindió ante el minimalismo de este diseño de Calvin Klein, mientras su pareja prefería versionar el look dandy.
Sienna Miller tampoco ha pasado desapercibida durante sus apariciones en el MET Ball, pero en su caso, además de vestido, ha cambiado de novio. En 2013 llegaba de la mano del también actor Tom Sturridge -su actual pareja y padre de su hija-, con un diseño de Burberry que le servía para interpretar a su manera el punk-glam. Él, haciendo patria, eligió la misma firma que ella para su traje, pero le dio su toque personal con su sempiterno sombrero y sus botas.
Pero si retrocedemos en el tiempo y volvemos hasta 2010, recordaremos que, al menos en la alfombra roja, la pareja que formaba Sienna Miller con Jude Law era un diez en estilo. La actriz vestía un Emilio Pucci otoño/invierno 2010 de corte tail hem con joyas de Lorraine Schwartz y él optaba por un traje clásico con solapa de seda.
Kim Kardashian y Kanye West son casi unos recién llegados a la alfombra roja del MET. Lo cierto es que a Anna Wintour, anfitriona del evento, le costó añadir a Kim a la lista de invitados, pero cuando lo hizo en 2013, la celebrity, por aquel entonces embarazada, eligió un diseño que permanecerá para siempre en nuestras retinas - si para bien o para mal, ya es otra historia-. Una florecida Kim se enfundó en esta creación de Riccardo Tisci para Givenchy otoño/invierno 2013, mientras Kanye se mantenía en un discreto segundo plano.
Al año siguiente, Kim se liberó de estampados excesivos, en busca de una imagen más glamourosa, mientras Kanye se atrevía con el chaqué. Ambos vestían de Lanvin.
Rivalizando en protagonismo con Kim y Kanye, llegaban Beyoncé y Jay Z. Su look de 2014 no tenía pegas, pero hay que tener en cuenta que la temática era el clasicismo de Charles James, y la cantante parecía haber salido de la gala del año anterior, dedicada al punk. Sea como fuere, lucía impecablemente dramática con aquel Givenchy Couture y joyas de Lorraine Schwartz, y Jay Z se coló en todas las listas de los hombres mejor vestidos de la noche.
Menos afortunado fue su look en 2011, y es que aquel Emilio Pucci otoño/invierno 2011 de Beyoncé no terminó de convencer.
Y entre tanto exceso, llegamos a los Beckham. El minimalismo cobró más sentido que nunca en la gala de 2014, con este look hipercoordinado de la pareja. Ella, convertida en el epítome de la elegancia, luciendo uno de los diseños de su firma, Victoria Beckham y joyas de Jacob & Co., y él con un impecable smoking de Ralph Lauren Black Label.
Otros habituales de la gala son Tom Brady y Gisele Bündchen. El año pasado, la modelo apostaba por el color negro -como ya hiciera en el MET Ball en otras dos ocasiones-, de la mano de Balenciaga.
En 2008 Gisele irradió sensualidad por los cuatro costados, gracias a este diseño de Versace.
Pero sin duda, su momento estelar llegó en 2011, cuando la modelo rescató un espectacular ball gown de Alexander McQueen, de la colección otoño/invierno 2005 para honrar al diseñador -ya que la gala estaba dedicada a su memoria-.
Pusieron la nota diferente en 2013, él con chaqueta azul y ella con un minivestido -algo poco habitual en la gala-, firmado por Anthony Vaccarello.
Un auténtico look a lo Old Hollywood, éso es lo que nos ofrecieron Blake Lively y Ryan Reynolds el año pasado, gracias a estos diseños creados especialmente para la ocasión por Gucci. Glamour en estado puro.
Pero, si lo que buscamos es frescura y un aire nuevo, debemos acudir a 2014, y a la pareja que por aquel entonces formaban Emma Stone y Andrew Garfield. Ella, con un precioso diseño bicolor de Thakoon y él con un smoking de Band of Outsiders con chaqueta metalizada, acapararon todas las miradas.
¿Un poco de excentricidad? Sí, también la hubo el año pasado, gracias a Johnny Depp -¡quién si no!- de Ralph Lauren Purple Label y Amber Heard de Giambattista Valli Couture primavera/verano 2013.
Carisma y personalidad, éso es precisamente lo que desprendían Charlize Theron y Sean Penn durante su aparición en la alfombra roja de 2014. Ella, con un Dior Couture bicolor, joyas de Fred Leighton y un gesto de estilo impecable: una chaqueta de smoking sobre los hombros, y él prescindiendo de la pajarita, que por algo es Sean Penn y las cosas se hacen a su manera.
Ponemos el punto y final con dos inseparables, Jessica Biel y Justin Timberlake, una pareja que ha depurado mucho su estilo. Así lo hemos visto en sus distintas apariciones en el MET Ball, especialmente en 2012, cuando dieron una lección de estilo. Para ella, un divertido vestido de Prada -no olvidemos que la gala estaba dedicada a un hipotético diálogo entre Miuccia Prada y Elsa Schiaparelli- y joyas de Lorraine Schwartz, y para él un clásico infalible: Tom Ford.
En 2010 la sensualidad sin artificio de Ralph Lauren Collection era la elección de la actriz, mientras él apostaba por un total look negro que no terminó de convencer.
En 2009 Biel prefería un diseño más elaborado, en un encendido color rojo y con corte tail hem, firmado por Versace Atelier -el tema ese año versaba sobre la idea de las modelos como musas-, y Timberlake se decantaba por el smoking clásico.
¿Qué pareja es tu favorita?
Arancha Gamo @arancha_gm
