Ni cordones, ni hebillas ni cremalleras, las sandalias tipo "slide" son, probablemente, las más cómodas del verano -con permiso de las gladiadoras-. Sólo tienes que deslizarlas, de ahí su nombre, y estarás lista para enfrentarte al asfalto durante las jornadas más calurosas... Ah, y por supuesto son planas, por lo tanto podrás enfrentarte a tu día a día sin sufrimiento. ¿Demasiado informales? No tienen porqué. Si quieres incorporarlas a tus looks más serios, puedes combinar unas que incorporen acabados metalizados o estampados animales para dar un giro sofisticado. Serán perfectas formando un dueto con un traje sastre negro. Prometido. Y lo mejor es que podrás olvidarte de los tacones durante un tiempo. ¿A qué esperas para hacerte con unas sandalias slide? De Newbark, con acabado en pitón, para aportar un toque de irresistible sensualidad. En terciopelo y con borlas, de Miu Miu. Perfectas para un look de inspiración boho. Para J. Crew la respuesta es recurri al siempre deseado -e infalible- estampado de leopardo. Rochas apuesta por un efecto desflecado, jugando con el contraste de texturas. Isabel Marant prefiere el cuero y la sencillez basada en el feísmo que, paradójicamente, jamás deja de arrastrarnos hacia el lado oscuro. Chloé introduce un detalle cien por cien femenino: el lazo, llenando el diseño de un espíritu naïve lleno de dulzura. Robert Clergerie se decanta por las líneas puras y sencillas. Practicidad y diseño para seguirte el ritmo. Gianvito Rossi da un giro con una doble sujeción que da todavía más seguridad a tus pasos. Ancient Greek Sandals las ilumina con aplicaciones metálicas en dorado. Perfectas para looks de noche. Adidas Originals + Rita Ora rescatan un clásico de los veranos de nuestra niñez. Adam Lipes elige la elegancia del azul noche en acabado de cocodrilo.