El objeto de deseo de la semana: Loewe Boots
Tenemos muchas razones para obsesionarnos con las Loewe Boots esta temporada
No sabemos lo que tienen sus diseños que te atrapan sin remedio. Con todos sus piezas nos ocurre lo mismo, sabemos que algo despiertan en nosotras, algo diferente a lo que sentimos con las piezas y diseños del resto de diseñadores.
Su diferencia nos fascina, adoramos sus formas, sus colores, sus detalles y el conjunto en sí mismo que crean en piezas tan perfectas que podríamos estar observando horas. No son simples accesorios, son objetos de coleccionista que cuidaremos con esmero celosas de no estropearlos, conscientes de que serán atemporales y robarán el corazón de nuestras hijas como lo han hecho con el nuestro.
J.W Anderson es capaz de ponernos los pelos de punta, despertar críticas y palabras de absoluta admiración en la misma proporción, de descalabrar los principios de la estética con sus obras tan sencillas y quizás por eso tan espectaculares.
Esta semana nos fijamos en una de las piezas que Anderson creó para este otoño-invierno. Y es que, no sabemos qué tiene septiembre que con un solo día de lluvia ya nos apetece sacar botas, abrigos y cuellos altos. O quizás no sea septiembre y sea simplemente que al verlas no queremos más sandalias en nuestro zapatero por una temporada. Las Loewe Boots se han convertido ya en nuestra nueva obsesión.
Solo por sus botas hemos pasado a desear con todas nuestras fuerzas el fin del calor y la bajada de los termómetros. Con su puntera redondeada rematada con dos líneas en perfecto contraste de color con el resto de la bota, con esa anilla en su tacón que se convierte en ese pequeño detalle que sin embargo es absolutamente genial.
Quizás nos enamoraron más si cabe al verlas combinadas con esas faldas plisadas metalizadas o con esas minis de estampado geométrico, de cualquier forma no podemos quitárnosla de la cabeza, no paran de venir a nuestra mente combinaciones posibles, todas coronadas y protagonizadas por las que ya son sin duda LAS BOTAS (en mayúscula y con letras luminosas).
Un ejemplo más de lo que puede crear una mente ingeniosa. De la maravillosa vuelta de tuerca que Anderson está dando a la casa española.
Ana Horcajo anii_horcajo