Los «porsiacasos» son de indecisos, -o de los afortunados que pueden facturar una maleta-. Sea como sea, ahórrate lavar prendas extra, ¡y haz tu maleta para escaparte en Semana Santa junto a Vanidad!
Imagen: Cortesía de Susmie’s
Imagen: Cortesía de Susmie’s
Los «porsiacasos» son de indecisos, -o de los afortunados que pueden facturar una maleta-. Sea como sea, ahórrate lavar prendas extra, ¡y haz tu maleta para escaparte en Semana Santa junto a Vanidad!
Amiga, acabas de reservar el vuelo más barato con tus amigas y no te incluye… ¿ni maleta de cabina? Reservar un viaje en el último minuto es la gasolina de nuestra vida, pero también un gran hándicap, sobre todo cuando te das cuenta en el check in de que solo te entra la bolsa de mano.
Si tu destino es costero -que eso lo hace todo un pelín más fácil- habrá que ir a la playa con la toalla del hotel, y si vas con tus amigas, recuerda que compartir es vivir y vivir es querer, por lo que haced un buen Tetris entre todas -porque no, no necesitáis 4 planchas de pelo-…
Ahora bien, independientemente de si aterrizas en Londres o en la orilla de la Playa del Inglés, la idea es que todo el mundo se quede boquiabierto con tus looks. Y para eso estamos nosotros… ¡Vamos a por tu maleta de Semana Santa!
Los cálculos de Vanidad predicen que en la mochila que te dejan subir al avión, si metes una chaqueta, no cabe nada más. Por ende, para no estrellarnos en el primer escalón -y a pesar de que haga un buen tiempo primaveral-, para presumir hay que sufrir, así que en este caso nos subiremos al «ave de hojalata» con la ropa más doble que necesitemos o, lo que es lo mismo: tu blazer favorita, la camisa más oversized que te quieras llevar, unos buenos jeans y cómo no… ¡tu chaqueta de confianza!
Llegamos al step número 2 y, con este, al núcleo de lo justo y necesario para sobrevivir fuera de casa varios días. ¿El truco para conseguirlo? Llevar prendas que combinen entre sí y que, al doblarse, no ocupen demasiado espacio… Aquí puedes hablar con tus amigas para comprobar qué se llevan, de esta forma podréis configurar vuestros looks en base a más del doble de prendas. Pruébalo, ¡funciona!
Si por lo que sea, vuelas a un destino en el que tengas la suerte -pero no tan suerte para tu maleta- de contener trazas de mar y montaña, rellenar el interior de tus zapatos con prendas pequeñas (y, a la vuelta, con la ropa sucia), te ahorrará mucho espacio.
Paralelamente, fichar un pañuelo de tamaño medio será más que un simple accesorio, ya que se podrá convertir en top, pareo y/o bandana según tus necesidades. Ya lo ves, desde Vanidad todavía no contamos con el ingrediente secreto de la CocaCola pero… ¡sí con la fórmula de la maleta perfecta para Semana Santa!
Si necesitas llevar más de un bag al viaje, lo ideal es que, cual muñecas matrioska, quepa uno dentro del otro. Asimismo, los bolsos no entienden de tallas, por lo que una apuesta segura es compartirlos con tus amigas. ¡Cuántas más seáis, más «fashionearéis»!
Sara Bosch: @sareboch
Imágenes: Cortesía de las marcas