«A Complete Unknown»: un biopic con alma y un BOB DYLAN más que conseguido

James Mangold presenta este épico biopic sobre la vida de Bob Dylan y el momento que definió su carrera: el cambio a la música eléctrica en el Newport Folk Festival del 1965. Protagonizada por Timothée Chalamet, Elle Fanning y Edward Norton, aquí nuestra opinión después de verla:

Poca gente dudaba del talento de Timothée Chalamet después de los grandes papeles que interpretó en filmes como «Call Me By Your Name» (2017), «Mujercitas» (2019) y, por supuesto, la grandiosa «Dune II» (2024). Asimismo, ya había demostrado sus habilidades musicales como «Wonka» (2023), pero, pese a todo, los fans parecían dudar acerca de si Chalamet podría interpretar un papel aparentemente tan distinto de todo lo que había hecho hasta el momento.

Hasta que, por supuesto, salió la película y todos tuvimos que rendirnos ante la evidencia: su pasión, habilidad y dedicación –estuvo cinco años practicando las canciones para poder interpretarlas él solo– se filtran en cada escena de la película; una interpretación genial que no deja nada por ser deseado. No tiene nada que ver con la chulería que podrías esperar de un actor joven: una actuación casi despreocupada, sin esfuerzo visible (lo cual demuestra todo el esfuerzo invisible que tuvo que haber para conseguirla) que desde el principio, hasta el final, engancha la atención del espectador durante sus 140 minutos de metraje.

A Complete Unknown fotograma

Elle Fanning, en cambio, es el contrapunto perfecto: representa la humanidad que Dylan va lentamente perdiendo a lo largo de la película, mientras asciende como la enorme estrella incandescente en la que se acabó convirtiendo. Ella es su amor de juventud, cuando no tenía nada más que la ropa colgando de su espalda y su guitarra.

Viéndola a ella, casi deseas que la carrera de Dylan hubiera acabado de forma diferente, incluso sabiendo que eso hubiera significado un menor legado. Una profunda pena que te llena desde el momento en el que se conocen, pues sabes, como acaba sabiendo ella, que sería un amor imposible. Una relación que te hace plantearte el verdadero precio del éxito y sus consecuencias.

Y Edward Norton, por supuesto, es Edward Norton, y brilla como Pete Seeger, representando a su vez la antigua era del folk que Dylan sellará con su cambio.

Timothée Chalamet y Elle Fanning en «A Complete Unknown»

«A Complete Unknown»: un viaje sobre la esencia del folk

La película sigue la vida de Bob Dylan desde el momento en el que llega a Nueva York como un semi-vagabundo sin recursos, hasta que consigue convertirse en el icono del folk estadounidense que sigue siendo a día de hoy. «A Complete Unknown» refleja cómo empezó: yendo a conocer a su ídolo, el legendario músico Woody Guthrie al hospital donde estuvo interno antes de su eventual muerte en el 1967. Pues ahí conoce a otra leyenda –interpretada de forma genial por Edward Norton–, el músico Pete Seeger, quien le introduce por primera vez a los círculos de folk neoyorkinos.

Poco a poco, le vemos crecer, conocer a míticas figuras colaboradoras de carrera, como la cantante Joan Báez (interpretada por Monica Barbaro) con quien el artista compartiría muchos momentos de su vida.

También vemos cómo Dylan sacó su inspiración para las canciones más icónicas de su carrera y cómo, eventualmente, arriesgó ponerlo todo en juego en el festival donde haría historia: el Newport Folk Festival del 1965.

A Complete Unknown crítica de la película

James Mangold, la definición de una época

El director, James Mangold, dirige esta historia con una evidente maestría, pues tiene una manera hipnótica de hacerte sentir exactamente en el medio de la efervescente época en donde transcurrió: justo entre la amenaza de las bombas de la crisis de los misiles en Cuba y los conciertos de Johnny Cash. Una máquina del tiempo para cualquiera que haya crecido admirando esa época y a todos los grandes que salieron de ella.

Asimismo, igual de admirable es apreciar cómo un director que puede hacer blockbusters como «The Wolverine» (2013) e «Indiana Jones: El Dial Del Destino», también puede contar una historia tan reveladora y personal como esta.

La fotografía también es excelente; creo que podría ver la película otra vez en completo silencio y aun así tener razones suficientes como para terminarla con gusto. El director de fotografía y frecuente colaborador de James Mangold, Phedon Papamichael, hace un trabajo francamente genial desarrollando la estética que hizo a la década de los 60 icónica. Es casi imposible creer que no lo grabaron en película, casi recuerda al documental de Michael Wadleigh: «Woodstock» (1970), con sus colores saturados y grano en la imagen característicos de la época.

Y la música, la parte que más podía preocupar a los fans de Bob Dylan, sinceramente está muy conseguida. Todos los clips de conciertos se grabaron en vivo para conseguir autenticidad y se nota, te sientes transportado a ellos. Toda mi apreciación al equipo por conseguirlo.

Si no ha quedado meridiano, recomiendo esta película. La recomiendo a los fans de Bob Dylan, por supuesto, pero también a cualquier persona que aprecie un buen biopic.

Un claro 7.5/10.

 

Adrián Sánchez: @adriansanchezliggeri

Imágenes: Fotogramas oficiales de la película

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