¿A qué huelen las nubes? Así de transcendental se ponía un spot allá en el año 1999. Quizá fuera el miedo que despertaba el cambio de milenio el que nos ponía sentimentales y reflexivos, pero esa pregunta tan acertada como desconcertante sobre perfumes se nos ha grabado en el inconsciente (al menos de cierta generación).
El olfato conecta con nuestros recuerdos y ese mecanismo muchas veces se dispara sin pretenderlo, ¿A qué olía la casa de tus abuelos? ¿Cómo huele tu pareja? Un mero aroma nos transporta directamente a la experiencia asociada, a la persona que fue. Se trata de la forma más elemental de viajar en el tiempo y espacio. Y como el verano está que si sí que si no en estos momentos, nos planteamos darnos un empujón mental, apoyar la afirmación de “ya es verano” con la ayuda de unos perfumes que ratifiquen nuestro espíritu vacacional.
Pero (haciendo honor a los creativos tras el spot de Evax)... ¿A qué huele el verano?
Cada uno tendrá asociados unos recuerdos y unos olores acordes, nosotras optaremos por proponerte aquellas esencias que despiertan la imagen de una playa, de la calma absoluta y el tiempo relativo, del sol quemándote la piel y el viento fresco agitándote la melena acartonada por la sal.
Chanel Eau Fraîche
Si cuando piensas en
Chanel te viene a la cabeza un perfume denso e invernal, prueba esta Eau Fraîche y explora nuevos caminos. Es fresca y verde, pero en una vertiente elaborada y envolvente que te sorprenderá. Su salida es muy cítrica, con notas de limón y cedro muy marcadas, pero con el tiempo evoluciona hasta mostrar un corazón amaderado y cálido con ámbar, vetiver o almizcle blanco.
L’Artisan Parfumeur Batucada
Con sólo pronunciar su nombre se te pondrá acento brasileño y, en el momento que la pulverices, sentirás una explosión de caipiriña sobre la piel. Vibrante y alegre, Batucada es como una clase de samba al atardecer a la orilla del mar, como un cóctel perfectamente equilibrado con un punto fresco y chispeante, gracias a la menta, cachaça y sal de su fórmula.
Penhaligon’s Castile
Quizá no sea de los aromas más reconocidos dentro de la firma británica, pero sí de los más apreciados por su clasicismo cítrico. Un golpe de frescor sensual inspirado en las noches mediterráneas, personificadas en la importante presencia del nerolí y la bergamota, aunque suavizadas por la rosa y las maderas que las rodean.
Creed Virgin Island Water
El nombre es bastante esclarecedor pero, por si acaso, haremos una metáfora de lo que te evocará este perfume. Si un pirata y una sirena unieran sus alientos en un beso éste olería a Virgin island Water: acuático, alcohólico y seductor. Un esplendor tropical con un acentuado protagonismo de la copra (la parte blanca del coco), lima de las Antillas, caña de azúcar y ron blanco.
Lacoste Eau de Lacoste L12.12 - Pour elle natural
Fruta fresca se condensa en este aroma femenino que, sin embargo, no abusa de su parte más dulce, gracias a un contrapunto floral que evita el subidón de azúcar. Si la piña, frambuesa o mandarina de su salida no te convencen, espera a su unión con el fondo de coco, sándalo y ámbar ¡Pura magia!
Estée Lauder Bronze Goddess
En verano, el sol (con precaución) es tu pastor y Bronze Goddess, además de una línea genial para el bronceado, encarna la adoración que sentimos por la energía solar. Una fragancia luminosa con cremosa flor de Tiaré, leche de coco, vainilla y radiantes notas cítricas de limón, bergamota siciliana y mandarina.
Escada Agua del Sol
El verano es la época que representa la libertad: de horarios, de vestimenta o de rutinas. El verano es relajación y satisfacción de los sentidos y con Agua del Sol lo conseguiremos de manera automática. Energizantes cítricos mezclados con notas de pera, pimienta rosa o sorbete de frambuesa no son los ingredientes de un smoothie, sino los de tu verano soñado.
CK One Summer
Calvin Klein es un clásico que verano a verano se reinventa para sorprender a sus fieles seguidores. Selvática y exótica, la versión del 2016 te transportará a la humedad y frescor de una jungla con sus notas de musgo, manzana verde, cedro o enebro de Virginia. Pero también hay espacio para una chispa cítrica de la lima o el limón, así como la cremosidad de la flor de tiaré de Tahití o la leche de coco.
Berta Almagro - @bertalmagro
También te puede interesar