Parece mentira que un gas tan común en nuestra vida cotidiana, el CO2, encierre unas propiedades tan sorprendentemente beneficiosas en su aplicación cosmética. Y decimos "parece" porque realmente su uso en medicina estética es muy amplio. Desde tratamientos faciales a corporales, como la carboxiterapia que hoy nos ocupa, múltiples zonas de nuestro cuerpo pueden verse mejoradas gracias a su acción.
Como si en un juego de opuestos se tratara, la carboxiterapia parte de la microinfiltración del dióxido de carbono para conseguir un efecto oxigenante global. De esta forma consigue ser un protocolo ideal para atacar diferentes preocupaciones: desde ojeras marcadas o un contorno facial destensado, hasta pérdida ocasional de cabello, rejuvenecimiento de manos o el tratamiento de celulitis y flacidez localizada. Como ves las aplicaciones son amplias porque el logro que alcanza, el conseguir que llegue más oxígeno a las células, es un factor que puede ayudar a mejorar la apariencia de variadas dolencias. Pero, ¿En qué consiste exactamente el tratamiento?
En cada sesión de carboxiterapia la clínica de tu elección infiltrará por vía subcutánea el gas de uso médico mediante micro-inyecciones no dolorosas. En tan sólo unos quince-treinta minutos saldrás de allí únicamente con la sensación de ligeras molestias, como una leve hinchazón o la aparición de rojeces o hematomas, que en cualquier caso desaparecen al poco tiempo.
Una vez transcurrido el tiempo necesario para que el cuerpo metabolice el compuesto, los niveles de oxígeno ascienden, consiguiendo un mejor tono de la piel y los tejidos, al incrementarse la microcirculación como consecuencia directa. Lo que ha ocurrido es que, al desequilibrar la saturación de oxígeno del organismo, éste desencadena una serie de procesos que tienen como fin volver al estado inicial, integrando como resultado el oxígeno presente en el gas inoculado y desechando por vía aérea el carbono. En definitiva, un chute oxigenante para tu cuerpo o cara.
Sin duda la carboxiterapia es una terapia no invasiva con resultados eficaces, siempre y cuando sea aconsejada y pautada por un especialista. Si te hemos tentado y te animas a probar esta técnica te recomendamos tres direcciones en las que confiar tu tratamiento. ¡Fíchalas!
Instituto de Estética Avanzada (IEEA)
Madrid
Situada en pleno Barrio de Salamanca, esta clínica con instalaciones futuristas pero acogedor equipo humano esconde dos doctoras con una dilatada experiencia en el campo de la carboxiterapia, Julia López y Lidia Díaz. Ambas se encargarán personalmente de diagnosticar, ejecutar y realizar el seguimiento de tu tratamiento para que te sientas segura durante el proceso.
Institut Vila Rovira
Barcelona
Bajo el prestigioso paraguas del doctor Vila-Rovira encontramos un equipo médico al frente de esta clínica con un currículum envidiable. Su amplia y constante formación les permite aplicar tratamientos como la caroxiterapia con la máxima garantía. Además, su excelente criterio estético les permitirá indicarte cuántas sesiones son las necesarias, junto con otras técnicas o consejos a seguir en casa para conseguir el máximo resultado del tratamiento.
Clínica Doctora García
Sevilla
Alejarse un poco del centro de la capital hispalense tiene su recompensa al llegar a la clínica de la doctora Raquel García. Su calidad humana, combinada con un impresionante currículum y trayectoria, te harán sentirte como en casa. Así el tiempo de aplicación de la carboxiterapia se te pasará en un momento y estarás deseando volver a la siguiente consulta para potenciar el efecto.
Berta Almagro - @bertalmagro
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