Llega el verano y queremos estar morenos (como mínimo) hasta septiembre. Con el sol, nuestra piel corre el riesgo de pillar un tono cangrejo... O casi peor, mutar para darnos ese aspecto guiri que para nada queremos conseguir. ¿Y qué podemos hacer para evitar esto? Hay varios remedios naturales que podemos utilizar para evitar dañar nuestra piel y es que ya sabes que el sol puede ser nuestro gran amigo, pero en exceso puede convertirse en justo lo contrario...
Lunares, manchas o quemaduras son solo algunas de sus consecuencias... Diviértete en la playa pero siempre con protección, cuidado y estos tips:
Paños fríos bañados en leche
Nos despertamos de una siesta en la playa y nos hemos convertido en el cangrejo Sebastián de la Sirenita... Pues bien, nuestro primer consejo es que cuando lleguemos a casa, nos pongamos paños fríos con hielo bañados en leche. La leche nos calmará el dolor y el picor del quemado, además de hidratar nuestra piel por las vitaminas y proteínas que contiene.
Nuestra vieja amiga aloe vera
Para tener una piel suave después de una tarde o día en la playa, la mejor solución es el aloe vera, uno de los remedios naturales más maravillosos (y eficaces) para las quemaduras y la reducción de su calor. Aunque puedes encontrarla en forma de producto en farmacias o herbolarios, te aconsejamos que te hagas con una planta natural. Sus beneficios son tantos que podrás utilizarla hasta para mejorar el crecimiento de tu pelo.
Aspirinas
Las quemaduras en nuestra piel no dejan de ser inflamaciones interiores. Por eso, pueden llegar a producir dolores de cabeza y crearnos un malestar general de lo más molesto. Tomar una aspirina o un antiflamatorio, mejorará nuestra inflación de la piel.
Cuidado con las ampollas
Aunque no te lo creas, tomar el sol en exceso puede llegar incluso a causarnos ampollas debido al grado de las quemaduras. Si ha sido tu caso, es mejor que las dejes intactas y al aire. Si por el roce se han roto o tienen infección, protégelas con una gasa.
¿Cuándo tomar el sol?
Para evitar todo lo que nos puede pasar por tomar el sol sin cuidado, lo mejor es prevenir las horas de exposición solar con más riesgo. Desde las 11 hasta las 16, es cuando el sol aprieta más con sus rayos así que madruga o baja después de comer a la playa. Sino, siempre puedes llevar contigo una sombrilla... ¡nos lo acabarás agradeciendo!
Mascarilla de patata
La patata es un calmante natural muy efectivo para evitar el dolor de las quemaduras. Crea una mascarilla a partir de trozos de patatas con agua. Aplícala en las zonas quemadas, deja que se seque y luego, toma una ducha fría. Otro método es preparar un puré de patata y aplicarlo con una gasa durante una hora en la piel. Aliviará nuestro dolor al instante.
Miriam Martínez: @miiir16
Imágenes: Giphy
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