En la era Instagram está claro que no sólo pedimos a la comida que tenga un sabor excepcional, sino que su apariencia también lo sea. La estética es vital y en muchas ocasiones lleva a sacrificar otros atributos. Tras el efectismo del aguacate, los lattes y las semillas de chía en las redes sociales llega una nueva ola, más azul que nunca y con nombre misterioso: Blue Majik. Un producto que, de entrada, tenía todos los atributos indispensables para triunfar en la época híper-conectada en la que vivimos.
Cualidades nutricionales que lo situaban al nivel de otros superalimentos (de la cúrcuma a la maca pasando por el açai), acceso restringido por un precio alto y un canal de venta exclusivo y una apariencia azul celeste que deleita los ojos.
Qué es el Blue Majik
Pero posicionamientos de marketing y literatura a parte, ¿qué es exactamente el blue majik? ¿Satisface las expectativas o se trata de una moda pasajera?
Se trata de un nombre otorgado a un producto comercializado inicialmente por E3Live. Un producto que se basa en las propiedades del alga espirulina; pero cuya peculiaridad es que adopta un color azulado. Quizá esta descripción sí que ha resonado en tu cabeza... Ya que la espirulina es una bacteria, en ocasiones llamada alga verdiazul, cuya pigmentación puede variar hasta este característico celeste.
Propiedades
Blue majik contiene un alto porcentaje de vitamina B, minerales y proteínas. Entre ellas que se encuentra la ficocianina, con un importante poder antioxidante y fortalecedor del sistema inmunitario para incentivar la reducción de la inflamación. Precisamente la clave diferenciadora del producto es ésta. Ya que este compuesto también es el responsable de que desayunos y meriendas de todo el mundo se vean como el azul del cielo. Además, su acción incrementa la energía, al reforzar el sistema cardiovascular, cognitivo y metabólico. Todo para que el organismo aproveche sus recursos eficientemente.
Si todo suena tan bien, ¿cuál sería su inconveniente? El primero y más relativo (por parte de quien suscribe): el sabor sin duda puede ser rechazado por muchos. Recuerda más al mundo bajo el mar que al que podríamos imaginar al verlo, el de una esponjosa y dulce nubecita. Si eres de los que no lo tolera en zumos prensados en frío, siempre puedes apostar por batidos, salsas, bowls de chía o como condimento sobre una tostada vegetal para enmascararlo. Por otra parte, los expertos advierten de que, al estar hablando de una cianobacteria, algunos estómagos pueden rechazarla. Así que no dudes en prescindir de ella si notas algún síntoma en forma de náusea o dolor.
Otras opciones
Está claro que más allá de su estética, este suplemento en forma de “magia azul” tiene un importante beneficio en términos de salud. Aunque es cierto que siempre se puede apostar por la espirulina clásica, de la que deriva teóricamente blue majik. Porque, aunque su coloración es verde intensa y recuerda más a un alga, perdiendo algo de su evocadora apariencia, mantiene casi todas las propiedades... A un precio más asequible. Muchos nutricionistas lo reconocen como uno de los suplementos más nutritivos en el mercado. Por su completa cadena de aminoácidos, vitaminas y minerales como el cobre, hierro, riboflavina y tiamina, entre otros. Seas del equipo azul o del verde, incluir este tipo de alga en la dieta será una buena manera de darle un empujón al día a día. Así que elige color ¡Y sacude tu rutina! Berta Almagro - @bertalmagro