5 ejemplos que demuestran que practicar yoga no tiene por qué ser caro

Iniciarse en un deporte o una actividad física no es fácil en absoluto. Son muchas las trabas que se nos presentan. Desde la pereza o el miedo a que no nos guste, hasta el dinero. Pero esto último supone cada vez más una excusa que una razón de peso, especialmente en disciplinas como el yoga. Porque no es necesario gastar mucho para unirte a esta práctica y queremos demostrártelo. Tanto si quieres probarlo por primera vez como si eres un verdadero yogui que busca opciones más económicas, ¡este artículo es para ti!

Clases gratuitas 

Las clases y las prácticas comunes al aire libre son la mejor opción si quieres realizar yoga de manera regular y -prácticamente siempre- sin gastar un solo euro. En muchas ciudades encontramos grupos que se juntan para realizar esta actividad al aire libre. Las playas, zonas verdes o parques como El Retiro son sus zonas más frecuentes de reunión. Pero somos conscientes de que ponerte a buscar y acertar con un lugar y una hora es complicado. Para ello existen aplicaciones como Meetup que te ayudan a encontrar los grupos que mejor se adaptan a ti. Por otro lado, si prefieres la práctica bajo techo, algunos centros ofrecen una primera clase de prueba gratuita. Una muy buena opción para descubrir cómo es esta actividad si nunca la has probado y quieres saber si verdaderamente te gusta. Gioga (Conde Aranda, 22) y El Gong (Paseo del General Martínez Campos, 24) en Madrid o YogaOne Tuset (Aribau, 230) en Barcelona son algunos ejemplos. Pero te advertimos que después de esta primera toma de contacto es muy probable que te enganches y termines apuntándote.

Eventos de yoga

Las opciones para practicar yoga de manera gratuita se multiplican cuando vives en una gran ciudad como Madrid. Encontramos eventos para difundir esta práctica, muchas veces potenciados por firmas que apuestan por este estilo de vida. Es el caso de Oysho que ya ha realizado seis ediciones en Madrid y otras tantas en Barcelona de su famoso Free Yoga. Una masterclass gratuita que reúne a miles de personas dispuestas a disfrutar del aire libre mientras realizan esta actividad. Aunque no es la única iniciativa de este tipo es probablemente la más conocida por las distintas ediciones que han tenido lugar y su buena acogida. La última tuvo lugar en la capital el 3 de junio, una práctica centrada en el active yoga que logró reunir a más de 3.000 asistentes en el Paseo del Prado. 

Aprender desde casa

Aunque si quieres probarlo ya, sin esperar a ninguna masterclass y sin salir de casa, YouTube será tu gran aliado. Allí podemos encontrar clases guiadas para todos los niveles con las que aprender o mejorar nuestra práctica. Aunque hay montones de opciones en la red, te recomendamos dos canales por si no sabes a dónde acudir. El primero es Yoga with Adriene que cuenta con más de tres millones de suscriptores y que fue reconocido por Google como el entrenamiento más buscado en 2015. Y nuestra segunda apuesta es Allie Flavio de The Journey Junkie donde su protagonista nos muestra desde las posturas más básicas hasta yoga centrado en los distintos chakras.

Yoga en imágenes (y algún que otro video)

La otra red que puede ayudarte a practicar esta disciplina es Instagram. Hay muchos perfiles dedicados al yoga, pero tiene más limitaciones que YouTube porque predominan las fotos sobre los videos y estos últimos tienen además un ajustado límite de tiempo. A pesar de eso, perfiles como el de @adellbridges, @chelseasyoga o @alexzandrapeters nos enseñan a lograr determinadas posturas. Algunos incluso incluyen tips para conseguirlas o indicaciones mediante imágenes de cómo corregir las que podríamos estar haciendo mal.

Libros para todos los gustos

Si eres de las tradicionales que pone un buen libro por delante de Facebook, Instagram y cualquier otra red social, esta opción es para ti. ¿Nuestras propuestas? Yoga para Dummies (Georg Feuerstein), Secuencias de Yoga (Mark Stephens), La Biblia del Yoga (Christina Brown) y Anatomía del Yoga (Leslie Kaminoff). En todos ellos encontramos información variada sobre esta disciplina pero, como punto común, los cuatro nos enseñan a realizar diferentes posturas de esta disciplina.  Aunque todas estas propuestas son perfectamente válidas hay que tener en cuenta que el yoga no es tan fácil como muchos creen. Por eso estas cincos opciones son ideales si ya has practicado yoga y sabes muy bien cómo hacerlo, pero si es la primera vez, te recomendamos que empieces por la prueba en un centro. De este modo estarás en manos de un profesional asegurándote que no te ocurre nada durante la práctica.

 

Leyre Ferrando - @leyreferrando