La traducción de
menta piperita no cuajó nunca. Probablemente porque la mayoría de las marcas de chicles en el mundo ya habían estampado con la palabra "
peppermint" la nominación de uno de los sabores, y el híbrido de menta con hierbabuena había acabado convirtiéndose en una marca globalizada.
Tanto tanto, que hasta productos de belleza han salido a la venta con esta planta. Uno de nuestros favoritos es el champú de la marca neoyorquina
Malin+Goetz, que junto con este ingrediente ha elaborado un champú hidratante de aminoácidos y aceite de oliva. Diseñado para un uso frecuente, no reseca ni produce irritación. Un diez, vaya.
¡Pruébalo cuanto antes!
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