Es bueno hacerse con un pequeño fondo de armario. Al fin y al cabo, son 40 semanas, es decir, diez meses.
Al principio puede parecer poco importante esta ropa. Porque el cuerpo, pese al entusiasmo de nuestra barriguita, no cambia tanto. Sin embargo, en cuanto pasen unas semanas, será de un agradecimiento absoluto. No solo porque esta ropa tiene un tallaje que favorece la figura de la embarazada. Si no porque la ropa habitual es francamente incómoda. Y no nos damos cuenta de cuánto, hasta que no usamos por primera vez alguna prenda premamá y volvemos a respirar en un mar de comodidad.
Hay ropa premamá muy económica y de calidad a la que, aunque sea para un tiempo corto, podemos acceder. Al fin y al cabo, cuando tenemos una ocasión especial, desembolsamos bastante dinero en ropa y complementos para un solo día.
Así que, como parte del presupuesto del bebé que viene, hagamos un fondo de armario premamá. Puede parecer exagerado, pero es el primer paso para cuidarse. O para no descuidarse. Y eso es importante, porque es bastante fácil que una mamá se descuide a sí misma para cuidar al bebé. Así que empecemos desde el embarazo a no olvidarnos de nosotras mismas.
Hay dos tipos de prendas que merece mucho la pena resaltar.
Pantalones
Claro, importantísimos. Quizá las prendas del busto puedan aprovecharse algo más de tiempo. Pero los pantalones dejan de ser cómodos en pocas semanas. Puede que sigamos entrando en ellos, pero la sensación de opresión nos va a acompañar.
Para pasar un embarazo quizá no hace falta tener una docena de pantalones. Puede que con cuatro o cinco sea suficiente. Esto también varía de si es el primer embarazo o los siguientes, porque cuando hay otros niños en casa, tener la ropa lavada al día y la asiduidad con la que se ensucia no es la misma. Sí, la facilidad de manchas en un pantalón no es solo en la ropa de los niños. La ropa de todos los miembros de la familia es más susceptible a manchas.
Además, si no eres madre primeriza, podrás aprovechar los pantalones del primer embarazo. Sin embargo, cuando la barriguita es incipiente, resultarán incómodos. Porque en el embarazo anterior se dieron de sí y quedarán bastante grandes de cintura.
Ropa estacional
Tener en cuenta los meses del final del embarazo es importante. No es lo mismo que vayan a ser en verano, donde seguramente haya que conseguir un traje de baño, que en invierno. En invierno será muy necesario un abrigo, porque no podremos aprovechar los que ya tenemos, no nos abrocharán. Sin embargo, existen abrigos con cubierta para el bebé que podremos aprovecharlos el siguiente invierno si porteamos. O que se podrán ajustar a nuestro tallaje habitual.
Tener unos vestidos y camisetas para los meses cálidos será bastante práctico. Para el invierno, unos cuantos jerséis y cárdigans son importantes. Ninguna mujer embarazada debería renunciar al lujo de ir cómoda mientras luce un bonita figura de futura mamá.
Además, comprar prendas premamá es necesario porque, aunque se pueda pensar que embarazadas cabemos en nuestra ropa habitual, es muy probable que sea la última vez que usemos nuestro armario de siempre, porque lo daremos de sí con la barriga y nunca volveremos a tener la misma ropa.
Disfrutarás mucho más del embarazo y se pasarán con más facilidad los cambios físicos y las incomodidades del embarazo, si tenemos un buen equipamiento para lanzarnos a esta aventura.
Texto: Redacción vanidad