Las altas temperaturas han adelantado lo que otros años solía llegar bien entrado el mes de junio y se nota, no sólo en la indumentaria, también en el maquillaje. Nos resistimos a abandonar nuestra ya instalada costumbre de llevar los labios en “rojo-rojo”. A fuerza de insistir desde la pasarela, las españolas nos hemos aficionado a vernos bien con este tono. Ha sido casi una misión imposible, porque los tonos rosas-nacarados-amarronados han predominado en varias generaciones de españolas, desde los años 70 hasta los primeros 2000; pero parece que le hemos cogido el gusto al rojo y nos resistimos a abandonarlo este verano. La clave está en lucir una piel impecable pero con un toque bronceado, y aplicar un fondo de maquillaje ligerísimo que unifique el tono como Les Beiges Fluide Belle Mine Illumination, de Chanel o el Fondo de maquillaje Terracotta Joli de Teint, de Guerlain. Los volúmenes del rostro se esculpen con un bronzer. Los puntos clave son: justo debajo de los pómulos, las mandíbulas y al lado del nacimiento del cabello, siempre difuminando muy bien. Nos encanta el Bronzing Powder, de Elizabeth Arden.
Una base de sombra de ojos en crema en tono dorado o asalmonado y con matices metálicos es la base perfecta para equilibrar el rojo de labios y darle luminosidad a la mirada de forma natural. Se aplican perfectamente con la yema del dedo corazón. En la waterline, un tono dorado aporta luminosidad al iris. Se pueden subrayar las pestañas superiores con un lápiz perfilador en moca, topo o azul oscuro, pero sin marcar excesivamente, para aniñar la mirada. Sobre una máscara de pestañas negra, una de color naranja le da el toque divertido. Entre nuestros favoritos, Eye To Hill 24 Tangerine, de Giorgio Armani o Illusion D’Ombre 97 New Moon, de Chanel. Es el momento del colorete, siempre después del bronzer. La clave para que un tono rojo vivo resulte favorecedor en verano es escoger un tono de colorete naranja-melocotón-rosado, y aplicarlo muy bien en la parte alta de los pómulos. Nos quedamos con Check Fabric 307, de Giorgio Armani y Le Blush Crème 79 Cheeky, de Chanel. Finalmente, escogemos nuestra barra de labios favorita, perfilamos el contorno empezando por marcar el arco de cupido en el labio superior y la zona central del inferior y rellenamos bien con el labial. Un gloss encima, que no tenga aspecto vinilo, nos regala un aspecto de boca jugosa muy atractiva. Ideal el Kiss & Blush nº 6 de Yves Saint Laurent. Las tendencias mandan y dictan que está “bien visto” contrastar los tonos rojos de labios y uñas buscando crear un juego fresco y divertido en el resultado final de nuestro look. ¿Quién dijo que el rojo era un color para el invierno? Prueba Le Vernis 621 Tutti Fruti, de Chanel. Por Inma López
