Usar toallitas íntimas se ha convertido en un hábito para muchas mujeres, que encuentran en este producto una forma rápida y sencilla de limpiar la zona genital externa. Ahora bien, usadas de forma puntual, estas toallitas no suponen ningún perjuicio para la salud de los genitales femeninos... Sin embargo, es importante saber cuándo y cómo utilizarlas.
Seguro que alguna vez has pensado en usarlas para sentirte más limpia, fresca y segura en ciertas ocasiones, pero sigues sin tener claro si son lo más adecuado para ti... Tranquila, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre las toallitas de higiene íntima. Sigue leyendo:
¿Cuándo usar las toallitas íntimas?
En los últimos años ha habido un auge en el uso de las toallitas de higiene íntima, algo que ocurre sobre todo en ocasiones puntuales, como durante la mentruación, en viajes, en la piscina, gimnasio, playa, antes y después de mantener relaciones sexuales y en otros momentos en los que se usa el baño fuera de casa.
Según las expertas en ginecología, el excesivo uso de este producto puede causar algunos problemas, como irritación en la vulva. Por eso, hay que evitar aquellas que lleven algún tipo de fragancia, colorantes o conservantes y decantarse por las que tienen un PH Neutro, hipoalergénicas y no contienen alcohol, jabón ni ninguna otra sustancia que pueda ser perjudicial. Asimismo, algunas toallitas íntimas están formuladas con ingredientes naturales (como ácido láctico, aloe vera, hammamelis, tomillo o salvia) que fortalecen las defensas naturales de esa zona.
De todos modos, si se sufre de algún tipo de herida, infección, cicatriz, alergia o irritación, es recomendable evitar su uso y usar las toallitas de higiene íntima solo cuando se tiene la piel sana.
¿Cómo usar las toallitas de higiene íntima?
Antes de usar este producto, asegúrate de que están fabricados expresamente para esa zona del cuerpo de la mujer y que cuenta con la formulación adecuada para el PH de la vulva, ya que este cambia según la etapa de la vida en la que te encuentres. En la edad fértil, el más adecuado es inferior a 5, pero si estás en la menopausia, es mejor que se encuentre entre 5 y 7.
Las toallitas de higiene íntima deben ser aptas para pieles sensibles, dermatológicamente testadas y usarse sin frotar ni ejercer una presión fuerte en la zona, ya que puede ocasionar irritación por el roce.
Lo más importante es que recuerdes que el uso de este producto no sustituye la higiene con agua y jabón y que debes minimizar su uso, sobre todo, a cuando te encuentres fuera de casa. Además, debes limpiar con ellas solo la zona externa de los genitales, es decir, la vulva, ya que la vagina solo debe limpiarse con agua.
Si tienes alguna duda sobre si es conveniente para ti el uso de este producto, lo mejor es que consultes con tu doctora y resuelva tus preguntas. También te recomendamos adquirirlas en establecimientos de confianza como farmacias online, ya que tendrás mayores garantías sobre la calidad de estas toallitas.
Redacción Vanidad
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