Leticia Dolera se siente como una adolescente. Durante la sesión de maquillaje, antes de la producción de fotos, se señala frente al espejo cinco puntos rojos que le riegan la cara. “Esto es por los nervios de la peli. Parece que vuelvo a los 15 años”, bromea. A pesar de esto, su piel es la de una muñeca y los tratamientos de
VICHY le ofrecen la luminosidad y el tono uniforme que necesita. Pequeña, pizpireta y con unos ojos inmensos, a la actriz le queda bien tanto una sierra mecánica y un vestido de novia lleno se sangre, como personajes mucho más cotidianos. En su primera película como directora, “
Requisitos para ser una persona normal”, su papel principal, una mezcla de Bridget Jones y Juno, opta por lo segundo. Se estrena el 5 de junio, después de pasar por el Festival de Málaga.
Ya habías rodado un par de cortos antes. ¿Esta película es el colofón? No era un plan calculado desde el principio. El primer corto lo rodé por una necesidad de contar historias y de experimentar. Fue una experiencia alucinante, en tres días generé mucha adrenalina y renové mi pasión por el cine. Cuando interpretas eres una herramienta para el director. Cuando diriges, de pronto es tu historia la que estás contando. Es una experiencia increíble.
Y difícil, porque tienes que multiplicarte para estar delante y detrás de la cámara. Sí, mucho. Usé una doble de luces para acertar con los planos. Además, venía de casa con los deberes muy hechos. Tenía muy clara cada escena antes de rodarla. Paradójicamente, cuanto más atado y trabajado llevas todo de antemano, mejor se puede improvisar luego.
La luminosidad, suavidad e hidratación del rostro se consigue con Idéalia tratamiento de día de VICHY. Leticia lleva Camisa de SPORTMAX y pendiente de aro de HERMÈS.
La verdad es que se te ve muy suelta con Manuel Burque, tu pareja protagonista. Da la impresión de que improvisáis mucho. Es genial. Él en realidad es guionista y monologuista, tiene un perfil muy de stand up comedy. Ya habíamos trabajado juntos en una webserie, pero en realidad, mi primera opción era el director Borja Santaeulalia, que también es amigo, porque yo estaba buscando a un actor gordo. Borja pesaba más de 100 kilos y era perfecto, pero justo cuando se lo propuse había logrado adelgazar 50. Y claro, no era plan pedirle que los volviera a coger. Mucha gente me decía que por qué se lo proponía a Manuel Burque, pero la verdad es que yo no lo veía gordo. En cualquier caso, engordó 15 kilos para la película (ríe). Es perfecto para el papel.
La película tiene un halo indie... Me recuerda a “Juno”. Sí, “Juno” fue una gran inspiración, de hecho, pero también las películas de Julie Delpy. Ese universo de personajes un poco freaks, con mucho mundo propio y un punto tierno.
Para iluminar la mirada, corregir las ojeras y alisar el contorno de ojos, se ha utilizado Idéalia Ojos de VICHY.
Vestido de MAX MARA y pañuelo de HERMÈS
Tu personaje busca encajar con lo que se considera la gente normal. ¿Te has sentido así en algún momento? Sí, me he sentido muchas veces fuera de lugar, hasta que me di cuenta de que ese es un camino de frustración permanente, cada persona y cada entorno va a esperar de ti una cosa distinta. Lo mejor a lo que puedes aspirar es a encajar en ti misma. El personaje de la película se hace una lista con las cosas que debe cambiar para ser normal, como los demás. Pero el mensaje es que lo mejor es tener tu propia lista y cambiarla cuando quieras.
Quizá es que vivimos en una sociedad que no acepta lo diferente. El problema es cómo está montada: levántate, ve a trabajar, produce, ponte esta ropa, ten esta talla. Si no, no triunfas en la vida. Los medios de comunicación tienen mucho que ver en esto. En
la película también muestro a este tipo de gente, pero lo que pretendo comunicar es que, los supuestamente normales, también tienen un punto freak.
Después de un largo día, se ha aplicado el tratamiento de noche Idéalia Skin Sleep de VICHY para una piel ideal al despertar. ¡A prueba de noches cortas!
Leticia Dolera @A6 CINEMA Fotografía RUBÉN VEGA Realización PALOMA GONZÁLEZ DURÁNTEZ Maquillaje y peluquería NATALIA BELDA @TALENTS para DIOR y REDKEN
Hablando de freaks, te encanta el cine de terror y de ciencia ficción. ¿Te va más el papel de REC 3 o los personajes cotidianos? Bueno, una sierra mecánica en la mano siempre pone mucho, ¿no? (ríe). Me encanta el género fantástico y de terror, la sangre, la fantasía, no te lo voy a negar. Además, mi papel en REC 3 no era el de la típica niña mona que huye y se esconde, sino el de una persona valiente que se enfrenta a los zombies directamente. Eso era muy tentador. Pero también me gusta interpretar a personajes más terrenales y cercanos.
El guión de la película, su estructura, es perfectamente trasladable a una novela. ¿Te lo has planteado alguna vez? Yo, antes que actriz o directora, me considero una persona a la que le gusta contar cosas, por el medio que sea. Por eso me ha gustado tanto ponerme detrás de una cámara. ¿Escribir una novela? No sé, lo que tengo claro es que me gustaría que el día tuviera más horas para hacer más cosas.
¿Alguna vez eres Leticia y punto? Sí, es fundamental desconectar, pero en cuanto empiezas a escribir te alimentas de la realidad, cuando ves algo curioso te gustaría tener una libreta para reflejarlo en una peli. Lo de escribir y dirigir te da un superpoder. Como actor, en las épocas que no te dan trabajo, ¿qué haces? Haces cursos, vale, pero cuando ya te los has hecho todos, ¿entonces qué? Está bien tener un lugar en el que refugiarte y en mi caso es la escritura, evita la angustia cuando no tienes trabajo. ¿Sabes cuándo desconecto realmente? Cuando leo. Porque ahí es otra persona la que me está contando cosas, no yo.
(En este punto de la entrevista, la maquilladora ha obrado el milagro: ni rastro de los puntos rojos en la cara de Leticia Dolera. “Ya me has devuelto mi edad, ¡gracias!”, bromea la actriz). Hablas de los periodos en que no hay trabajo, pero parece que la ficción está saliendo de la crisis con fuerza: películas supertaquilleras, más series de televisión que nunca y con mucha calidad… Sí, pero no hay que olvidar que, ahora mismo, el 80% de los actores están en paro. Pero sí es verdad que la cosa está mejorando. Se está haciendo cine de muchos tamaños, y eso bueno, que no solo haya cine grande. Hay taquillazos y pelis arriesgadas como “Magical Girl” con buenísimas críticas al mismo tiempo… Es una buena época. Ahora se innova más que antes y eso es por que se está dando paso a nuevas generaciones.
La rutina de belleza para una piel ideal: es fundamental que el cuidado sea constante y a diario, comenzando por la limpieza en profundidad del rostro para continuar con el tratamiento (contorno de ojos, sérum, tratamiento de día y tratamiento de noche). En la foto, los cuatro productos imprescindibles para que tu piel sea perfecta, de izquierda a derecha, Idealia Life Sérum, Idéalia Tratamiento de día, Idéalia Ojos e Idéalia Skin Sleep, todo de LABORATORIOS VICHY. A la venta en farmacias.
www.vichy.es
Volvamos a la película: tiene ritmo y los planos están muy cuidados. A nivel técnico, no parece de una primeriza. ¿De verdad? ¡Gracias! Hice una planificación muy sencilla, con pocos cambios de luz, para que me quedara tiempo para jugar con los actores. Participé en todo el proceso, también en la parte técnica. He cuidado mucho la película a nivel estético, es una peli pequeña pero amorticé los recursos a tope. Estoy muy satisfecha con la dirección de arte de Laia Ateca. Buscamos una peli colorista pero no estridente, con un punto pop pero sin abusar. El vestuario de Dolores Promesas también iba en esa dirección.
¿Estás satisfecha con el resultado? ¿Has plasmado justo lo que tenías en la cabeza el día que te dijiste: “Voy a rodar una peli”? Hay cosas que sí y otras que no. Pero las segundas han sido aprendizajes increíbles. Estoy deseando hacer otra.
“Requisitos para ser una persona normal” se estrena el 5 de junio.
Por Luis Meyer. Fotografía Rubén Vega.
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