Siete perfumes que huelen a limpio

El olor, ya sea por presencia o ausencia, suele ser para muchos una seña de identidad. Tal y como se practica la firma en la más tierna adolescencia hasta dar con el garabato adecuado, encontrar el perfume que identifique a la perfección a su portador suele ser un camino más o menos pedregoso, con varios intentos fallidos de por medio. Lo más natural sería pensar que toda persona busca un aroma único que le identifique, una firma olfativa que remita irrefutablemente a su persona. La excepción que podría confirmar esta afirmación sería el olor a limpio, también conocido como el eterno El Dorado que buscan y demandan consumidores de ambos sexos.   Parece algo sencillo, pero no hay mayor complejidad que encontrar algo tan puro y esencial que satisfaga a nuestro cerebro. Será herencia del higienismo del siglo XIX, pero ese deseo de oler a limpio, fresco y aireado lo tenemos bien inculcado. Cómo conseguirlo no está tan claro, partiendo de la base de que cada piel reacciona de diferente forma ante el mismo perfume. Por eso, presentamos siete perfumes infalibles por aclamación popular: Si por algún lugar hay que comenzar, que sea por el gran maestro Serge Lutens. Este perfume lanzado en 2009 pretendía romper con lo conocido como perfume hasta entonces y no defraudó. La imagen de una plancha caliente sobre lino recién lavado sirvió de inspiración para materializar este clásico contemporáneo de la perfumería.   La casa italiana Acqua di Parma despliega su herencia histórica en esta colección de perfumes inspirados en diferentes lugares icónicos del sur italiano. Destacan Bergamotto di Calabria y Mirto di Panarea, con notas de mirto, albahaca, limón o cedro, para refrescar los sentidos.   Limpio con un toque empolvado y cremoso, así huele Prada Infusion d"Iris, un perfume realmente especial cuyas notas gravitan en torno al iris. Además, cítricos, nerolí, vetiver e incienso, entre otros, refuerzan el carácter de esta fragancia que ganó el premio FiFi en la categoría Nouveau Niche en 2008.   ¿Un perfume único para hombre y mujer? Ahora no parece tan descabellado, pero en los años 90, cuando fue lanzado CK One de Calvin Klein, este perfume sorprendió gracias a su carácter andrógino. Para satisfacer los gustos de ambos sexos, nada mejor que el olor a limpio de notas verdes, lirios y rosas.   Los cítricos desempeñan un papel principal en este perfume que levanta pasiones. Su olor chispeante y una campaña publicitaria en la línea de Tom Ford pueden tener parte de culpa. Tal es su éxito que la firma cuenta con una gama de productos de baño derivados que potencian su perdurabilidad en la piel.   Para cerrar la ecuación, dos curiosas propuestas de la casa Demeter, que ofrece perfumes con olores tan peculiares como a jardín mojado, lluvia, sequoia gigante o diente de león. En esta línea no pueden faltar Clean Skin o Linen, que evocan el olor a piel limpia y a colada recién salidas de la ducha/lavadora. Y si esas no funcionan, siempre se pueden probar Baby powder, Pure Soap o Laundromat, con similar inspiración.   Berta Almagro