¿Cuántas veces vemos en la televisión anuncios de cremas antiedad? Probablemente tantas que ya nos hemos acostumbrado a ellos, pero quizás muchas de nosotras nos digamos “esto aún no va conmigo… ¿no?” ¿Cómo saber cuándo debemos empezar a utilizar cremas y sérums antiedad? ¿Cuál es la edad apropiada? ¿Hay un punto de no retorno?
Lo cierto es que la mayoría de las veces asociamos cremas antiedad a mujeres de una edad madura que ya poseen alguna que otra arruguilla, y no nos damos cuenta de que en esto, como en muchos otros aspectos de la vida, es de vital importancia seguir la premisa “Más vale prevenir que curar”.
No es necesario ser un experto para saber que la base para tener un buen cutis es la hidratación y la protección solar. Usar cremas faciales de carácter hidratante es el primer paso. Además este ritual deberíamos seguirlo desde edades tempranas (empezar en la adolescencia ayuda además a crear un hábito).
Por supuesto, el uso (ojo, no sólo en verano) de cremas con filtro UV para proteger la piel es vital, pues uno de los principales factores de envejecimiento de la piel es el sol, que destruye el colágeno (proteína que proporciona elasticidad a nuestra piel y que empezamos a perder a partir de los 25 años aproximadamente).
Pero vamos a lo que vamos...
¿Cuándo hay que empezar con los tratamientos antiedad?
Sería estúpido establecer una edad concreta a la que todo el mundo debe empezar a usar este tipo de cremas, pues cada persona y cada organismo funciona de una manera. Sin embargo sí podemos estipular una media de edad para hacernos una idea aproximada.
Como antes hemos comentado, a los 25 años (aproximadamente) la piel empieza a perder colágeno ¡ESE! Es el momento en el que deberíamos empezar a tomar medidas preventivas ¡Pero cuidado, sin obsesionarnos! Se trata como ya hemos dicho de prevenir, esto no significa que a partir de los 25 creamos que nos van a empezar a llover las arrugas.
¿En qué zona debemos insistir o poner especial atención? En la zona que rodea el ojo, pues la piel es más fina. No obstante, debemos ser realistas, las cremas antiedad no son productos milagrosos, y si queremos obtener buenos resultados debemos ser constantes, no sirve de nada aplicarse el producto un día cada mes.
Así que ya sabéis, a partir de los 25 conviene empezar a prevenir y a mimar la piel... Aunque con calma. ¡Nada de obsesiones! Pues, como decía Adolfo Dominguez: la arruga es bella ;)
Redacción Vanidad - @vanidad
También te puede interesar