Estamos en la temporada de cogerse vacaciones, marcharse lejos y no echar la vista atrás. Todos tenemos las miras puestas en destinos lejanos y paradisiacos que nos quiten las neuras de todo el año de encima. Pero para ir tan lejos hay que pasar por el temible vuelo. Ocho horas o más encerrado en un avión, con un espacio minúsculo y nada que hacer. ¿Cómo sobrevivir a un vuelo largo? Con estos trucos, el tiempo en el avión pasará volando, valga la redundancia.
1. Vence al jet lag
Ponte acorde a la hora del lugar al que viajas. Aprovecha ese rato en el avión para adecuar tu cuerpo: come a las horas a las que deberías, duerme en las horas en las que tendrías que hacerlo. Todo ello según el uso horario de tu destino. Te ayudará hacerte con uno de esos antifaces para que no te moleste la luz.
2. Mantente hidratada
El aire acondicionado y la ausencia de agua hace que tu piel de deshidrate muy rápido en un avión. No olvides colar alguna crema hidratante en tu equipaje de mano para poder echar mano de ella cuanto sientas que tu rostro comienza a estar tirante.
3. Yoga de alturas
Las largas horas sentada pueden hacer que te duela la espalda y se te inflamen las piernas. Para sobrevivir a un vuelo largo y llegar entera y fresca prueba a practicar algunos ejercicios de yoga. Don’t panic, no necesitarás esterilla. Hay posiciones como la del gato o la del águila que podrás hacer allí mismo, aunque no te haya tocado el lado de la ventana.
4. Cuidadito con la comida
No suele haber mucha opción a elegir en un menú on board. Sin embargo, sí que puedes evitar malas decisiones. Ni azúcar ni cafeína o no pegarás ojo. Prueba a meter algunos plátanos en tu bolso para el viaje, te ayudarán a relajar los músculos y dormir mejor.
5. Escoge bien el estilismo
No vas a un evento de noche, si no a estar en un avión durante un millón de horas. Deja el sujetador en la maleta y no olvides coger una sudadera aunque estemos en verano. El aire acondicionado del avión suele estar a mil por hora. Opta por tejidos ligeros como algodón, lino o seda para que tu piel pueda respirar. Y, por supuesto, las deportivas más cómodas que haya en el armario.
6. Opta por el look no makeup
Si lo hace Lily Collins, tú también puedes hacerlo. Olvídate de maquillarte esa mañana antes de salir, porque tu piel pagará las consecuencias. Un poco de crema hidratante y lista, ¡hasta podrás dormir 15 minutos más antes de salir de casa!
7. ¿Algún proyecto pendiente?
Si tienes algo pendiente que continúas posponiendo, las ocho horitas de vuelo te vendrán que ni pintado. Ordenar las apps de tu móvil, renombrar las fotografías del último viaje que hiciste, ponerte al día con alguna serie o terminar el libro que llevas arrastrando un par de meses. No hay escapatoria así que mejor aprovechar el tiempo. Eso sí, nada de trabajo. ¡Estás de vacaciones!
8. Se previsora, lleva una muda
De España a Tailandia hay muchas horas. Y todo puede pasar. Que te tires el té encima. Que se te enganche la camiseta al seguro de la mesilla. O, por supuesto, que te venga la regla. O, que nadie lo quiera, que te pierdan la maleta en el aeropuerto. Para evitar situaciones embarazosas y verte sucia o incómoda, te recomendamos incluir algunas prendas básicas de supervivencia en la maleta de mano. Un par de braguitas, calcetines cómodos, una camiseta limpia y un cepillo de dientes obrarán milagros.
9. Paséate
No te quedes quietecita en tu asiento por no molestar al de al lado, porque cuando aterrices no habrá quien te mueva. Paséate arriba y abajo del avión. No es muy entretenido pero puedes crearte tus propios circuitos: del asiento al servicio, de ahí a primera clase a cotillear un poco, después hacemos una parada en la zona de las azafatas para pedir un poco de agua y vuelta a empezar. Lo importante es activar las piernas y la circulación.
10. Planea tu viaje
Si no eres muy previsora y vas a la otra punta del mundo sin tener muy claro cuál es tu plan, aprovecha el tiempo. Hazte con una guía escrita de tu destino y aprovecha para leer sobre ello y descubrir los lugares que quieres visitar en el avión. Así al llegar no te sentirás como un pez fuera del agua. ¡Nadarás a tus anchas!

 

Pepa López -

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