Hacer la compra es algo que todos hacemos con mayor o menor frecuencia. Si bien este acto puede pecar de rutinario, quien se aburre es porque quiere. No es lo mismo hacer la compra en un hipermercado que en los tradicionales mercados de toda la vida. Y en Madrid, contamos con muchos. Desde principios del siglo XX, la capital ha sido un epicentro de la moda de los mercados al aire libre. Los mercaderes exponían su producto en plazas, calles a la vista de todo el mundo. Paulatinamente esta práctica se refinó y comenzaron a surgir los llamados mercados gastronómicos. La peculiaridad de estos mercados es que fusionan la venta de productos frescos con locales en donde poder degustar los productos in situ. Una de las ventajas de hacer la compra en estos mercados en la especialización, el trato personalizado y la calidad del producto, apostando por la ecología. Un plan perfecto también es ir a conocer los diferentes locales y corners que suelen encontrarse junto a los puestos tradicionales de comida. Un buen para los fines de semanas al más puro estilo castizo, en barra y de pie. Desde VANIDAD te proponemos algunos de los mejores mercados gastronómicos de la capital donde hacer la compra no es una tarea más, sino toda una experiencia.
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Mercado de San Miguel
El paraíso del gourmet. Para los paladares más exquisitos, este mercado situado al lado de la Plaza Mayor, destaca por la calidad del producto ofertado. Fue el primer mercado gastronómico de la ciudad inaugurado en 2009. Empezó a funcionar en 1916 como mercado de abastos, su fachada es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de hierro de la capital. Una visita ineludible en el Madrid de los Austrias, que recibe a más de 10 millones de visitantes al año. Treinta puestos de comida proveniente de todos los rincones de la geografía española. Arroces del levante, marisco gallego, quesos del norte, tapas madrileñas, pastelería castellana...
Mercado de San Antón
Un must en el barrio de Chueca. Situado en la calle Ausgusto Figueroa, se organiza en torno a tres plantas. La primera dedicada al producto más fresco: frutas, verduras, carnes, pescados... En la segunda encontramos una taberna-vinoteca con diez puestos donde se puede disfrutar del show-cooking -cocina espectáculo en directo- y servicio take away -para llevar-. En la tercera y última está el restaurante La Cocina de San Antón, inspirada en la cocina popular patria así como influencias de otros países. Los amantes de las hamburguesas no pueden dejar de acercarse al corner de Hamburguesa Nostra.
Mercado de los Mostenses
Situado en la plaza homónima cerca de Gran Vía, es uno de los veteranos de la villa. Construido en 1946, destaca su fusión de culturas, gastronomía y alimentos de Oriente y Occidente, con gran presencia latinoamericana también en su oferta. Comida coreana, china, ecuatoriana, peruana... una selección de los cinco continentes. Con más de 100 puestos distribuidos en tres pisos, el mercado cuenta también con servicios de peluquería, floristería...
Mercado de Vallehermoso
Situado en el barrio castizo de Chamberí, es uno de los más frecuentados de los últimos años debido a su reciente remodelación en 2017. Construido en 1930, su color y estructura arquitectónica supuso una revolución para la época. 62 puestos con una cuidada selección y oferta de alimentos. Carnicerías, pescaderías, fruterías, mantequerías, pollerías y panaderías o tiendas especializadas son algunos de los puestos que podemos encontrar. La planta baja tiene como protagonista al Mercado de Productores. Un conjunto de 22 pequeños negocios artesanales que ofrecen productos provenientes de localidades cercanas, elaborados a la antigua usanza y siendo responsables con el medio ambiente. Desde huevos y lácteos, pasando por frutas y verduras, carnes, pescados, empanadas, croquetas... con puestos para degustar in situ. También apuestan por la cocina internacional con propuestas tailandesas, japonesas, argentinas...
Mercado de la Paz
Inaugurado en 1882, es uno de los más antiguos y emblemáticos de Madrid. Situado en el elegante barrio Salamanca, fusiona pasado y presente en su arquitectura: el clasicismo de su fachada de hierro y el vanguardismo de sus establecimientos. Ofrecen desde productos frescos de la compra diaria a los productos más delicatessen, que sirven a muchos restaurantes de la capital. Con cierto aire a los mercados parisinos, entre sus 60 establecimientos encontramos puestos relacionados con el hogar, floristería... Destaca su establecimiento francés Oh Dèlice! que ofrece productos galos como el foie, una amplia variedad de quesos o vinos.
Mercado de Chamberí
Con una experiencia de más de 70 años de servicio público, es un referente por la variedad y calidad de sus productos. Situado en la calle Alonso Cano, cuenta con un gimnasio -Maná- en su primera planta y alrededor de 50 puestos en la planta baja. Carnes, mariscos pescados embutidos, chacinas, quesos, aves, frutas y verduras, panadería y pastelería. Dentro de este mercado se encuentran puestos como La Chispería (comida castiza), La Pitu (carnes e ibéricos), Al settimo cielo (italiana), Chambí (buns y sanguches peruanos), Cannoli (cafeteria y pastelería italiana)...
Mercado de la Cebada
Este pintoresco mercado es uno de los más grandes de la capital. Situado en el barrio de La Latina -enfrente del teatro homónimo-, destaca su colorida cúpula. Cuenta con varios puestos de alimentación (carnicerías, charcuterías, fruterías, pescaderías, pollerías) así como otros especializados en perfumería, óptica, floristería, tapicería...
Mercado de Prosperidad
Este mercado no es solo gastronómico sino que apuesta por el ocio y la cultura. Nacido en los años 50, se divide en dos plantas: la primera dedicada a los puestos tradicionales de productos frescos y en la segunda un supermercado. Como novedad se ha incorporado una zona de degustación de tapas y raciones. Los fines de semana se organizan diferentes propuestas para todos los públicos de índole musical, cultural...
Mercado Tirso de Molina
Situado en el distrito de La Latina, fue creado en 1932 por Luis Bellido, quien diseñó el espacio Matadero de Madrid. Tuvo un gran auge durante la década de los treinta, por formar parte del Plan General de Mercados Municipales impulsado por la Segunda República para el abastecimiento de la ciudad. Cuenta con 27 puestos de venta de productos frescos del día entre los que se encuentran carnicerías, pescaderías, ultramarinos, panaderías, fruterías, verdulerías...
Javier Aguado – @jaguado11
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