Probablemente no hayas oído mucho hablar de este término a no ser que seas fan de La Casa Azul. Hace aproximadamente unos meses sacaron un tema titulado Ataraxia y es que a raíz de su letra y el videoclips hemos podido hacernos una idea de en que puede consistir, y tras investigar un poco sobre ella te contamos todo lo que sabemos. 

La ataraxia surge del griego y significa turbación. Era una palabra muy utilizada en Grecia durante la época de Platón y Aristóteles ya que existían escuelas de filosofía donde se reivindicaba la capacidad de conseguir que nada nos afectase. Los estoicos y epicúreos lo utilizaban mediante el rechazo de deseos o impulsos ligados a placeres, relacionándolos con monjes de religiones orientales 

De tal modo que podríamos describirla como la ausencia de ansiedad o enfado, materializándose a modo de tendencia como la calma o la imperturbabilidad. En la actualidad, este término va más allá de la filosofía o religión y se ha posicionado en la rama de la salud mental. 

La aparición de ataraxia no se debe únicamente al seguimiento de una religión o doctrina filosófica. Este concepto puede aparecer de forma indeseada en tu vida por el hecho de tener un accidente que ha producido daños cerebrales. Y aunque pensemos que el hecho de no irritarnos y estar en modo zen todo el día sea una gran ventaja, estáis muy equivocados. La ataraxia como salud mental te deja en un estado de imperturbabilidad para siempre, dificultando así tus relaciones con los demás. 

Aunque parezca extraño, el cerebro además de ser el conjunto de órganos que hace posible la conciencia, capacidad de planificar o llevar a cabo una conclusión coherente, es la base de los procesos que guían nuestras emociones. Por lo tanto, si determinadas partes del encéfalo comienzan a fallar, probablemente queden alterados algunos aspectos de nuestra vida, aunque el resto de nuestras funciones sigan intactas.

De tal modo que la ataraxia puede darse por varios motivos pero, ¿cómo identificas que tienes ataraxia?

En el terreno sentimental debes estar bastante alerta. Si por ejemplo comienzas una relación y con el tiempo te das cuenta que es tóxica pero tú sigues adelante, es un síntoma de ataraxia. El hecho de culpabilizarte por la ruptura de una relación también se puede considerar otro síntoma. 

El no dar tu opinión en un debate o evitar conflictos en una charla con amigos o incluso con tu familia es un síntoma de ataraxia en relación al entorno personal. En cuanto al terreno laboral, si ves que hay una injusticia con tu trabajo, que se valora algo que no lo merece o te hacen sentir inferior pero tú no muestras públicamente ningún tipo de emoción de nuevo la ataraxia vuelve a estar presente. 

 
 
 
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Como conclusión a todo esto, a no ser que sea un tema accidental en el que médicos tengan que llevar a cabo un tratamiento, te recomendamos lo siguiente:

Está muy bien encontrar la paz interior y mantenerte ausente ante todo tipo problemas, pero solo en determinadas ocasiones. Uno de los mayores placeres que nos ha dado la vida es el sentir y refugiarnos en este tipo de filosofías o religiones para evitar que nos hagan daño es todo un erro. Ya sea para bien o para mal expresar lo que sentimos nos hace humano, y si notas en determinadas ocasiones que pasas demasiado de todo, trátalo. Recuerda que de la frustración se aprende y mostrar nuestra ira, felicidad o pena puede ayudarte más de lo que piensas. 

 

John Benítez: @iamjohnbenitez

Imágenes: Instagram y Giphy

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