El Dolce far niente está más en auge que nunca, pero, ¿en qué consiste realmente esta filosofía italiana que plaga las redes sociales y nos hace envidiar el estilo de vida de los italianos? Es la filosofía dedicada al placer de no hacer nada. Literalmente. No hacer nada. Agobio para unos y placer para otros. Pero es que resulta que no hacer nada trae muchos beneficios para la salud y la mente. Más de los que piensas...

Este "secreto" milenario lleva en la cultura italiana más de lo que nadie puede calcular. Y si se transmite tanto de generación en generación... ¿por qué no íbamos a probarlo nosotros? 

Desde luego, el dolce far niente no es echarse una siesta, ni tirarse en el sofá viendo la televisión; es algo más profundo. El arte de no hacer nada consiste en dejar a un lado el ritmo cotidiano del día a día, que tan ajetreado es ahora mismo, y dedicar un momento a la introspección y a la relajación. A través de estas técnicas podrás tener conciencia de lo que estás haciendo y vivir el momento, lo cual resulta, inevitablemente, en la posibilidad de experimentar fugaces sensaciones de felicidad.

¿Pero y cómo logramos esto? Parece fácil, pero desgraciadamente no lo es. Dejar la mente en blanco y centrarse en lo que estás haciendo sin dejar divagar tu mente, no es una minucia. Y es por eso que la mejor manera para introducirlo en nuestra rutina es de forma paulatina, con pequeños momentos de serenidad. Primero prueba a disfrutar del presente unos minutos y luego ve ampliando poco a poco hasta llegar a una hora, por ejemplo. 

Para muchos, el dolce far niente es parecido al mindfulness y, efectivamente, tienen una esencia similar. Sin embargo, existe una diferencia clave que los distingue el uno del otro, pues la primera se enfoca en disfrutar de los momentos de relajación y tranquilidad, mientras que la segunda busca que todos los instantes se vivan de forma consciente: da igual lo que estés haciendo, focaliza tu atención en ello para vaciar tu mente. 

Así, el objetivo de esta filosofía italiana es equilibrar la productividad con la relajación, conseguir equilibrar nuestra vida y, de paso, recordarnos la importancia del descanso físico y mental. A continuación encontrarás unos trucos para ponerlo en práctica con éxito: 

1. Practica la meditación

Probablemente sea de las mejores maneras de relajarse y disfrutar del tiempo libre. La meditación es una manera simple y rápida de reducir el estrés del día a día, pues te aportará una sensación de calma, paz y equilibrio que puede beneficiar tanto a tu bienestar emocional como a tu salud en general. 

2. Aprecia la naturaleza

No hay mejor vista que un paisaje natural. A todos nos gusta pasar tiempo en la naturaleza y está demostrado que pasar tiempo en ella contribuye a nuestra felicidad y bienestar físico y mental.

Por ello, incorpora en tu rutina diaria un breve momento para admirar la naturaleza que te rodea y así contribuir a reducir la ira, el miedo, el estrés y aumentar los sentimientos agradables y la concentración. 

3. Desconéctate de la tecnología

Las redes sociales y, por ende, la tecnología, son uno de los factores más importantes a la hora de causar estrés. Ambas activan nuestra mente sobremanera y la mantienen muy acelerada. Por supuesto -y como podrás suponer-, esto no es bueno. Además, las pantallas y sus luces azules y blancas ejercen mucha presión sobre los ojos, contribuyendo a la fatiga visual.

Es por eso que dejar de lado la tecnología unas horas al día, y prescindir de ella sobre todo al despertarte y al acostarte, puede contribuir a mejorar esa desconexión y el placer de no hacer nada. 

4. Realiza actividades placenteras 

Cuando hacemos algo que nos apasiona, nos sentimos más felices y nuestro cuerpo se relaja, favoreciendo a que los niveles de estrés bajen. Si lo que buscas es desconectar del trabajo y centrarte en tu momento de no hacer nada, una actividad que te encante será ideal. Leer, pasear, pintar o cantar te ayudarán a centrarte en el presente y a reducir el estrés cotidiano.

5. Pasa más tiempo contigo 

La vida está llena de obligaciones que a menudo nos causan agotamiento físico y mental y que, además, nos hacen olvidarnos de nosotros mismos y nuestro cuidado personal. Por eso es más que importante dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Prepárate una sesión de spa en casa, hazte la manicura, date un masaje... Todo ello te ayudará más de lo que piensas. 

Sabemos que aprender a no hacer nada no es tan fácil como parece... Pero en estos tiempos de inmediatez, te invitamos a probar lo dulce que resulta... ¡Disfrútalo!

 

Xiana Fernández: @xianafernandezz

Imágenes: Unsplush

También te puede interesar