El trabajo es uno de los sitios donde más horas al día pasamos, es prácticamente nuestra segunda casa por que siempre dicen que es muy importante llevarse bien con los compañeros y estar en un ambiente agradable para todos, para que así sean los días más amenos. 

Cuando nuestro horario incluye la hora de comer es inevitable no querer comer a nuestro horario habitual, bien sea la una del mediodía o las tres de la tarde. La buena comida, especialmente en España es imprescindible. Ahora que por fin estamos intentando cumplir el propósito de llevarnos todos los días algo sano en el tupper y no comprar cualquier comida ultraprocesada del supermercado, nos damos cuenta que todavía hay más cosas que estamos haciendo mal (si es que aún se puede...). Una de las peores es comer en nuestro escritorio o mesa de trabajo. 

Entendemos que hay días que tienes mucho trabajo y no quieres salir media hora más tarde la oficina pero, ¿te van a ayudar mucho los 10 o 15 minutos que puedes tardar en comer? 

Descansa

Podríamos decir que es uno de los motivos fundamentales, si no el que más. Si bien las jornadas laborales ya no tienen el clásico parón español para tomarnos la hora de la comida con calma, una jornada de más de 6 horas sin descanso es prácticamente imposible. Es decir, podemos estar las 6 horas mirando a la pantalla del reloj pero si no hacemos varios descansos, aunque sea para ir a por un vaso de agua, nuestro rendimiento será inferior.

Nuestro cerebro necesita descansar cada cierto tiempo para poder concentrarse mejor y más rápido cuando lo necesite. La hora de la comida es el único momento que tenemos de desconectar un poco y coger energías para afrontar lo que nos queda de jornada laboral. Comer rápidamente en nuestra mesa de trabajo, sin apenas disfrutar la comida, no es una opción que debamos barajar a partir de ahora.

En compañía mejor

Esta desconexión pasa también por entablar alguna conversación con los compañeros del trabajo que nos hagan evadirnos durante unos minutos además de coger confianza y amistad con ellos. Comer en compañía es una de las mejores cosas de la vida, de las que más disfrutamos y comer solo o mirando la pantalla del ordenador no nos aportará nada bueno a lo largo del día, solo sensación de cansancio, soledad y aburrimiento. Si es necesario, deja algún día el tupper y socializa con tus compañeros en el bar mientras cogéis fuerzas para seguir.

Comes más

¿Nunca habías caído en esto verdad? Quizás ahora estés recordando todo lo que comes algunos días en el trabajo y es que cuando estamos concentrados en otras cosas, comemos como un acto de rutina simplemente. Nuestro cerebro no es capaz de procesar lo que estamos comiendo, es decir, la cantidad de alimento que ingerimos lo que hará que comamos sin control a pesar de que tal vez no tengamos tanto hambre.

Además, la forma en que comemos y los alimentos que comemos influyen en nuestra vida diaria. Si llevamos nuestra comida a otro espacio que no sea el escritorio, nuestra salud tanto física como psicológica nos lo agradecerá. Nuestra creatividad aumentará al igual que nuestro estado de ánimo a lo largo del día, seremos más productivos y mucho más creativos.

 

Lucía Pandiella - @luciapandiella

Imágenes: archivo

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