Si tú también pasas de los 30, seguramente hayas experimentado alguna de estas sensaciones. Y es que quién no ha querido tener una pandilla de amigos como en los Goonies o ser como los chicos de Breakfast Club cuando fuésemos mayores. Asimismo, probablemente lloraras con ET y alucinaras con los súper efectos especiales de Regreso al Futuro (¡veíamos el año 2015 lejísimos!).

El caso es que, ahora que ya estamos en 2022, podemos admitir que no nos hizo falta ni la Wikipedia ni Internet porque con estas películas de los 80 aprendimos todo lo necesario. Aquí las lecciones de vida que más nos han calado:

 

1. No juzgues a la gente por la primera impresión

Esto es algo que aprendimos de The Breakfast Club (El Club de los Cinco) cuando Claire, Andrew, Brian, Allison y John se encuentran todos castigados durante un sábado entero. Los estereotipos son solo eso y es que si te molestas en conocer a alguien, puede que te llevas una sorpresa agradable...

2. Tomarse un respiro es algo importante

En los tiempos que corren no tenemos ni un momento de tranquilidad porque cuando no estamos trabajando, estamos viviendo nuestra vida social a tope y si no, estamos conectados a la red. Y así 24 horas al día... Aprende de las películas de los 80 y ¡fíjate en todo lo que le pasa a Ferris Bueller (Matthew Broderick) en la película Todo en un Día cuando decide hacer una pausa y saltarse sus clases para ir a dar una vuelta por Chicago!  

3. Hazte amigo de los más listos y vivirás grandes aventuras

Lo de ser popular en el instituto no es realmente un indicador de que vayas a ser un adulto de éxito. De hecho, los guays de clase acaban siendo bastante aburridos cuando ya todos tenemos pareja o nos han crecido los pechos. A los adultos nos encanta la gente especial como ese chico raro que dibujaba cómics en su libreta de lengua o esa chica con gafas que era una crack en ciencias. ¡Créenos, cuando el instituto termina, empieza una nueva vida mucho más interesante! Imagínate la vida tan aburrida que le hubiese esperado a Marty McFly si no se hubiese hecho amigo de Doc Brown en Regreso al Futuro...  

4. Mantén vivo al niño que llevas dentro

La vida adulta realmente no está tan mal. Vives solo (o con tus amigos), no tienes horarios de entrada y salida, te administras tu dinero (un poco mal a veces), comes lo que quieres y te vistes como te da la gana. Luego está lo de ir a trabajar pero, incluso eso, puede ser maravilloso si te lo montas bien. Sin embargo, es importante mantener ese espíritu atrevido, curioso y travieso del niño que todos llevamos dentro. Si quieres ser “forever young”, solo tienes que recordar una de las mejores películas de los 80. En Big, Tom Hanks era un señor bastante crecidito pero disfrutaba de la vida con una inocencia envidiable. ¡Olvídate de la vergüenza y ríete un poco!

5. No dejes que nadie te arrincone

Dirty Dancing nos dejó grandes recuerdos en la retina como Patrick Swayze y su mítico baile con Jennifer Gray, sí, y también grandes frases como “He traído una sandía”. Aunque la mejor de todas siempre será, sin duda, “Nobody puts Baby in the corner”. Así que ya sabes, siente la fuerza de Baby y no dejes que te arrinconen. La vida está para vivirla de la manera que tú la quieras vivir. 

6. Cuando se trata de tu seguridad, mejor seguir las normas

Alguien dijo alguna vez que las reglas están para romperlas. Eso está muy bien cuando eres joven y salvaje y el máximo riesgo es una bronca de tus padres o que te quiten la paga... Pero no es tan divertido cuando te pasas los límites de velocidad y acabas dejando un bonito cadáver (como le pasó a James Dean). Incluso sin ser tan dramáticos, recordaremos esta gran lección que nos dejó otra película mítica de los 80: mira lo que le pasó a Billy Peltzer en Gremlins por no estar atento a su mascota... Estás avisado.  

7. Ten cuidado con lo que deseas

Y sobre todo, no les desees el mal a los demás (especialmente si son tiernos bebés). A veces es fácil dejarse llevar por la ira pero párate un momento a pensar y recapacita. Aunque solo sea por el karma, no quieras que le pase algo malo a nadie. La jovencita Sarah tuvo que jugarse la vida en Dentro del Laberinto para recuperar a su hermano Toby. Y no, te aseguramos que, por desgracia, cuando desees que alguien se rompa una pierna, no vendrá David Bowie a solucionarte el marrón... DEP.  

8. Cuando todo lo demás falla, siempre te quedará la música

Hay veces que las palabras no sirven para expresar lo que sentimos... y otras en las que queremos dar rienda a nuestros sentimientos y llorar mientras comemos helado (o animarnos y bailar como locos). Cuando todo falla en nuestras vidas, siempre nos quedará la música y eso es algo que aprendimos de Lloyd Dobler, o lo que es lo mismo, John Cusack en Say Anything (Un Gran Amor). ¿Quién no recuerda la escena de la radio bajo la ventana? (Una de las más icónicas de las pelis de los 80) ¡Y vaya si funcionó!    

 

Redacción Vanidad

Imágenes: Giphy

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