DIANA VREELAND
Comenzó a trabajar a los 30, y desde ese momento no paró de hacerlo hasta convertir la moda en lo que es hoy. Diana Vreeland (1903) revolucionó la industria desde dentro. Comenzó con una sección en Harper’s Bazaar Estados Unidos, que sirvió para que el público conociera el carácter excéntrico de Vreeland, y acabó convirtiéndose en la editora de moda de la publicación. Desde ahí, trabajó con artistas como Richard Avedon y descubrió a la modelo y más tarde premiada leyenda de Hollywood Lauren Bacall. En la década de los 60, la neoyorkina - de adopción - se colocó a la cabeza de Vogue US, dándole un toque diferente y convirtiendo la publicación en uno de los mejores testigos de la revolución cultural de la década. Vreeland fue también pionera en invitar a celebrities a protagonizar sesiones como un modelo más: Cher, Barbra Streisand, Audrey Hepburn, Catherine Deneuve o Mick Jagger son solo algunos de los que desfilaron por las páginas firmadas por Diana. Ella fue también la impulsora de un nuevo concepto de arte en las revistas. Cambió la maqueta y jugó con espacios e imágenes para poder lucir mejor las superproducciones con top models de entonces, como Veruschka o Twiggy. Tras marcharse de Vogue, el Metropolitan Museum de Nueva York se convirtió en su último lugar de trabajo. Como ya hizo en otras áreas, Diana Vreeland impuso su estrafalaria visión y transformó las exposiciones del Costume Institute en un gran festejo de, por y para la moda. Literalmente, las convirtió en fiestas – hizo de la MET Gala, que acapara todas las miradas cada mayo, lo que es hoy.GRACE JONES
Es conocida, sobre todo, por su carrera como cantante - cuenta con 10 álbumes de estudio - y por sus inolvidables papeles en el cine - de James Bond a Conan el Bárbaro-; pero esta jamaicana de 69 años comenzó siendo modelo en Nueva York y París antes de dar el salto a los escenarios y convertirse en la artista que puso la banda sonora a los brillantes años 70. Grace Jones, con una altura y forma física descomunales y la piel más oscura que las revistas habían retratado hasta ese momento, revolucionó la moda con su apariencia andrógina y una actitud salvaje. Se convirtió en musa de Jean Paul Goude, que en Jones encontró la intérprete perfecta para sus fotografías: subversivas y únicas como la propia modelo. Con permiso de Cher, Grace Jones es lo más cerca que la música ha estado de la moda. Probablemente, sin la intérprete de Libertango ni Madonna, ni Lady Gaga, ni Rihanna se hubiesen atrevido a jugar con el vestido (o la falta del mismo) como lo han hecho. Grace Jones, además, se convirtió en el maniquí perfecto para las creaciones de firmas revolucionarias como Issey Miyake y Azzedine Alaïa. No todas pueden atreverse a ello.EDIE SEDGWICK
Nació en 1943 arropada por la seguridad de un hogar acomodado de California. Pero con tan solo 20 años Edie Sedgwick decidió cambiar de costa, sin saber que esta decisión no solo marcaría su vida, sino la historia del arte y la moda. El Nueva York de los años 60 fue su escenario, y Andy Warhol fue su compañero de reparto. Los dos protagonizaron un romance que iba más allá del amor físico y del deseo, rozando la dependencia más turbia. Sedgwick se convirtió en musa de la Factory, protagonizó varias de las películas del estudio y fue el nombre en boca de toda la escena neoyorkina de la época. Su look, completamente diferente al de las demás chicas del ambiente, aún hoy inspira a mujeres de todo el mundo. Su historia cuenta con un final trágico, como el de la mayoría de leyendas, y su historia con Warhol tiene un regusto amargo. Aunque la industria de la moda se encarga de celebrar su nombre a menudo, Sedgwick y su mito también ha inspirado a artistas de todas las disciplinas: de la música (Bob Dylan) a la literatura (Patti Smith), pasando por el cine. Edie es inmortal.GRACE CODDINGTON
La sombra de Anna Wintour es alargada, y a veces puede llegar a eclipsar a otras estrellas en su equipo. El mejor ejemplo de ello es la escocesa Grace Coddington. Comenzó como modelo en los 60, pero un accidente la obligó a cambiar de carrera profesional. Desde ese momento, Coddington se colocó detrás de las cámaras y a día de hoy, tras trabajar incansablemente como directora creativa en Estados Unidos, la pelirroja ha dado forma a nuestra percepción de la moda. Sus editoriales de moda no son aspiracionales, sino pura ensoñación. Grace cuenta historias, y hace que cada fotografía sea una línea más de esos relatos puramente visuales. Muchas de las referencias que están grabadas en nuestras mentes provienen de lo que ideó la suya. Actualmente, trabaja en marca e incluso ha vuelto a ser modelo de la mano de Calvin Klein.CARINE ROITFELD
Comenzó modelando a los 18 y pronto decidió que quería hacer más por la moda. Se dedicó a escribir y, finalmente, brilló como estilista y asesora para marcas como Gucci; de la que construyó la imagen provocadora y erótica pre-Alessandro Michele. A principios del nuevo milenio, Carine Roifeld fue nombrada redactora jefa de la edición francesa de Vogue. Y con ella… ardió París. Roitfeld se encargó de romper convencionalismos uno a uno. Estuvo diez años a cargo de la revista, hasta que se fue... no se sabe si por su propio pie. Los rumores dicen que de muy mala manera; pero aun así la francesa se embarcó en un nuevo proyecto, su CR Fashion Book, que se ha transformado en un imprescindible en la biblioteca de todo profesional y fashionista.KATIE GRAND
Exalumna de la Central Saint Martins, Katie Grand lleva más de dos décadas trabajando como estilista y editora de moda para revistas, marcas y pasarelas. Esta inglesa es fundadora de Dazed & Confused, el medio que mejor supo reflejar qué fueron los años 90 y qué es lo que significaron. Esta incursión en el mundo editorial fue su primera pero no la última. Katie Grand es una de las grandes defensoras del papel, un soporte que muchos dan ya por perdido. Actualmente es redactora jefa de LOVE, que aporta una visión fresca y acerca a la moda a las nuevas generaciones, dando voz y espacio a jóvenes estrellas que triunfan entre el público de la Generación Z. Más allá de por su trabajo como estilista, Grand es un nombre que hay que conocer por su capacidad para comprender y hacer tangible la relación de la moda con los tiempos en los que vivimos.Alberto Herrero - @herreroar