¿Quién copia a quién? Grandes demandas por plagio en el mundo de la moda

Llenita está la historia –reciente- de la moda de casos de plagio. El último tiene como protagonista a Emily Ratajkowski. La actriz y modelo, que acaba de lanzar su marca de bañadores, ha sido acusada de copiar algunos modelos de la etiqueta Lisa Marie Fernandez. Su diseñadora, la que le da el nombre, ha demandado a la maniquí por haberse inspirado demasiado en dos bikinis de su línea Primavera 2016. En uno con nudos en la parte delantera que deja visible el abdomen y en otro con top bandeau. El primero se vendía en Inamorata, la marca de la modelo, por 160 dólares –ya está agotado-, mientras que el segundo está disponible por 80 dólares en negro, granate y con animal print. Según informa el portal The Business of Fashion, Fernandez ha enviado una carta a Ratajkowski pidiéndole que retire los dos modelos de la polémica. Sostiene que registró en 2015 “21 diseños en la Unión Europea y 20 en Australia”. Inamorata tiene su base en California, pero distribuye sus bañadores por todo el mundo. Eso haría factible la demanda interpuesta por la diseñadora, quien estipuló de plazo para la rectificación hasta el pasado 22 de noviembre. Tal y como ha comentado, “el proceso legal ya ha arrancado”.

Ivanka Trump

La también celebrity y diseñadora fue demandada en 2016 por la firma italiana de calzado Aquazzura. Edgardo Osorio demandó a la hija del actual presidente de EE UU por infracción de imagen comercial, competencia desleal y prácticas comerciales engañosas. Según el creador florentino, Trump había copiado su diseño Wild Thing. Antes de iniciarse ningún proceso legal avisó a la diseñadora a través de Instagram. “Una de las cosas más preocupantes de la industria es que alguien robe descaradamente diseños de autor (…) Tú deberías saberlo. La culpa es tuya @IvankaTrump. La imitación no es una forma de adulación”, escribió. Según las últimas noticias que existen al respecto, Trump irá a juicio finalmente el próximo 2018.

Isabel Marant

En 2015, Isabel Marant se vio inmersa en una polémica denuncia por plagio. La comunidad indígena Mixe de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca –al sur de México-, acusó a la popular diseñadora de copiar su vestimenta tradicional en varias de las piezas que formaron parte de la colección primavera-verano 2015 de la línea Etoile Isabel Marant. Ante la recriminación, la francesa expresó en un comunicado que se deslindaba del cargo de plagio, pues jamás trató de patentar los diseños de la comunidad aborigen. Argumentó que su inspiración efectivamente provenía de la agrupación mexicana. La apropiación cultural no es indebida. No siempre. Marant quedó exenta de toda culpa.

Entre marcas de lujo

Christian Louboutin, uno de los zapateros más conocidos del globo, acusó en el año 2011 a la etiqueta Yves Saint Laurent de haberle copiado la idea de pintar de rojo las suelas de los zapatos. La característica principal del calzado de Louboutin es imagen de marca, sin necesidad de ser registrada, y aunque el zapatero perdió la demanda –llegó a reclamar a la histórica maison un millón de dólares-, le fue reconocido el derecho a utilizar en exclusiva el tono colorado en los bajos de los zapatos.

 

Copias, inspiraciones, plagios y clones. Las fronteras entre unos conceptos y otros son muy difusas y, en la mayoría de los casos, queda en manos de un juez concreto delimitarlas.

 

Alejandro Bernad – @alejandrobernad Imágenes: cortesía de las firmas e Instagram