Prenda que toca, prenda que se convierte en oro (nos guste o no). Como su propio nombre indica, se trata de una T-shirt unicolor con camisa de cuadros y manga larga incluida, cosida en la parte delantera. Su precio es de 950€ (hecho que ha llevado todavía más allá la polémica). Hay quien no entiende el mensaje de llevar una camiseta con una camisa colgando o viceversa, pero nosotros te proponemos otra manera de llevarla: atándote las mangas. A pesar de las numerosas críticas que ha recibido y de que todavía no está en venta (se podrá comprar a partir de finales de julio), es más que probable que se agote en cuestión de segundos. Y sino que se lo pregunten a sus famosísimas deportivas Triple S, que llevan meses engendrando listas de espera interminables a pesar de tener un coste de 650€. Muchos juraron que jamás se las pondrían y, ahora que se han convertido en el must del panorama trendsetter, no pueden vivir sin ellas. https://www.instagram.com/p/Bh4e4YdH4oc/?taken-by=dulceida Dulceida, Gigi Vives, Madame de Rosa, Jessica Goicoechea o su guapísimo novio River Viiperi son algunos de los muchos ejemplos de influencers que ya han caído en la tentación de las Triple S. https://www.instagram.com/p/BicI8cgFQ61/?taken-by=gigi_vives https://www.instagram.com/p/BjQw8nFArNW/?taken-by=riverviiperi

Otras polémicas

Otra de sus últimas apuestas fueron las Crocs XL . Aunque no calaron fuerte entre los influencers, terminaron siendo un éxito en ventas. Y es que ¿qué mejor que juntar la tendencia de las plataformas con el calzado más cómodo que existe? Aunque ya estuviera pasado de moda... Todos lo sabemos: la moda es cíclica. https://www.instagram.com/p/BhbFC44FaHG/?taken-by=balenciaga No nos olvidemos de la también famosa representación de la mítica bolsa azul de Ikea. Agotada online con el módico precio de 1.700 euros. Al final, y como de costumbre, el diseño terminó siendo reiterpretado por marcas low cost de excelencia como Zara.
Artículo extraído de la web de Balenciaga
Si por algo es conocida Balenciaga es por sacar en sus colecciones prendas que seguro darán que hablar. Ésa es posiblemente la estrategia que sigue su Director Creativo, Demna Gvasalia, que en el año 2015 entró en la firma pisando fuerte sustituyendo al norteamericano Alexander Wang. Está claro que él sí sabe cómo hacerlo. Gvasalia sabe como agitar las redes, hacer que sus diseños se viralicen y causen revuelo. Sobre todo entre los millennials. Sabe convertir cada ítem Balenciaga en un "cazalikes". Un cebo para que los usuarios de redes sociales como Instagram y Twitter se queden con la marca y acaben comprando sus diseños. Algo estará haciendo bien si cada pieza que salta a la palestra protagoniza los titulares de todas las publicaciones de moda (y de no moda). Sin duda conecta con las nuevas generaciones. Al fin y al cabo son los únicos capaces de arriesgarse lo suficiente como para llevar una camiseta-camisa de 950€ con estilo... ¡Todo sea por los likes!

 

Anna Alarcón - @_annalarcon Imágenes: cortesía de las firmas e instagram

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