El mundo de la moda ha sido siempre el determinante para definir y crear cánones de estilo. Y fue en los 90, con el boom de las supermodelos, cuando esos cánones se materializaron en espectaculares mujeres que se hicieron con él, revolucionando toda la industria. Desde entonces, la figura de la supermodelo se ha mantenido en la cúspide de la pirámide del panorama celebrity.

Fue el diseñador inglés Charles Frederick Worth (1826-1895) quien introdujo los primeros desfiles de alta costura en el mundo de la moda y eran las vendedoras y asistentas del diseñador las que, dejando atrás los maniquíes, se convirtieron en las modelos de sus piezas. Estos, considerados los primeros desfiles como tal, se realizaban en lujosos salones donde todas las clientas acudían para a ver los diseños. 

En los años 20, los desfiles se convirtieron en todo un acontecimiento social que se fue profesionalizando y haciendo cada vez más espectacular con el fin de llegar a más público (y sacar más rentabilidad). Jean Pateau fue el primer diseñador que comenzó a hacer castings al uso para seleccionar a las modelos, fijando así el término de modelo entendido como una profesión.

En los años 60, la llegada del Prêt-a-Porter y la publicación de fotografías de moda en periódicos y revistas, aceleraron el proceso de afianzar la figura de la modelo como personaje público. Twiggy es el ejemplo de una de las modelos más representativas de la época gracias a su imagen inocente y divertida.

Pero si hay una época dorada para el mundo de la moda, esta es, sin duda, la de los noventa. Durante esos años, los diseñadores eran los principales protagonistas de la industria y el término ‘top model’ empezaba a utilizarse para denominar a las cotizadas modelos que desfilaban para las marcas más punteras e importantes del sector. A partir de ese momento, el mundo de las supermodelos se acotó a tan solo algunos nombres que marcaron un antes y un después en el desarrollo de la industria.

Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Christy Turlington, Cindy Crawford y Kate Moss son algunos de los más reconocidos y es que a día de hoy, siguen siendo iconos indudables en el mundo fashion. Ellas fueron la primera generación de un revolucionario movimiento en la élite de la sociedad. En esa década, eran las mayores celebrities que existían, anheladas y esperadas en cada alfombra roja y portada de revista de todo el mundo.

La moda (y el mundo) han cambiado mucho desde entonces... La nueva generación de modelos, entre las que se encuentran las hermanas Hadid, Kendall Jenner o Kaia Gerber, sigue siendo un claro determinante de estilo y belleza pero a nuestro parecer, nada comparable con esa primera generación de tops (aunque también tienen sus hitos)...

A día de hoy, las supermodelos siguen estando muy reconocidas y siguen teniendo un papel principalmente aspiracional, pero en la era de las RRSS, los caminos se acortan y nos hacen ver estas figuras como alguien mucho más cercano a nosotros. Además, también es muy importante mencionar cómo los cánones de bellezas se han suavizado, abriendo su visor a mujeres luchadoras y revolucionarias como Adut Akech, Winnie Harlow o Ashley Graham.

Y tú, ¿con qué generación te quedas?

 

Natalia Ruiz: @naataliaruizpe

Imágenes: Instagram

También te puede interesar