4 palabras idóneas para resumir una trayectoria de más de 100 años. El propósito no era fácil, pero New Balance lo ha conseguido. Runs in the Family deja patente el carácter familiar de la marca, reivindicando su historia y personalidad en una zapatilla completamente renovada.
Y es que la icónica 997 viene acompañada de una compañera valientemente independiente: la 997 Sport, una sneaker con líneas más contemporáneas y optimizadas, dispuesta a dar la bienvenida a las nuevas generaciones. Y esto es precisamente lo que hemos hecho.
Unimos a cuatro talentos independientes, almas libres que un día se atrevieron a cuestionarse muchas cosas y a apostar por un estilo y una forma de ser auténtica, segura y decidida. Cuatro creativos que empoderan los mismos valores que Runs in the Family y que ahora pasean esta renovación de las 997 por la Gran Vía.
Hablamos con ellos de esa familia que sí se elige, la de los amigos, la de los artistas a los que seguir, la de los movimientos a los que abanderar, la de las marcas a las que ser fiel… Nuestros cuatro protagonistas apuestan por New Balance y se atreven a calzarse sus zapatillas durante años, inculcando ese gusto en las generaciones futuras.
Este esfuerzo continuado década tras década es lo que ha llevado a New Balance a ser una de las marcas con mayor reconocimiento a escala mundial.
¿Quién no conoce o a calzado la mítica N en sus pies? Generación tras generación New Balance ha fabricado zapatillas con estándares de calidad y tecnicidad envidiables, algo que ha garantizado a su público unos valores que muy pocos pueden transmitir: independencia y diferenciación.
Si tú también has sentido un flechazo con la 997 Sport, esta temporada no dudes en calzártela. La zapatilla ya está disponible en tiendas oficiales de New Balance de todo el mundo y en su página web. Y tú, ¿ya formas parte de la familia New Balance?
Texto: Anna Alarcón @_annalarcon
Fotografía: Elena Martínez Santos @elenamartinezsantos
Estilismo: Ona Goeree @onagoeree
Muah: Ezequiel Rodriguez @ezequielrodsan (para Ana Prado)
Agradecimientos: Hotel Vincci Capitol